Mejorar la salud física y mental es uno de los propósitos de Año Nuevo más comunes. Sin embargo, los métodos para lograrlo suelen ser tan estrictos que no todos cumplen con el propósito, y lo abandonan pasando unas semanas.

Por eso, los médicos y expertos en nutrición aconsejan ser más efectivos al tratar de ser más saludables. Es decir, no se debe intentar abandonar inmediatamente la comida chatarra y adoptar una rutina de ejercicio intenso, sino ser más progresivo y menos estricto con las metas.

Lo que deberían predominar son los pequeños pasos constantes, al menos al inicio del camino a una vida más saludable.

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Concéntrate en el desayuno

El desayuno es la primera comida del día, la que da la energía para el resto de la mañana, y por eso es importante consumir alimentos saludables y balanceados. Un primer paso podría ser cambiar algunos de los alimentos del desayuno.

Por ejemplo, cambiar el cereal procesado por hojuelas de avena, o reducir el tamaño de los carbohidratos e incluir una porción de frutas. También, se puede reducir la cantidad de mermeladas o mantequilla, a solo un par de veces por semana.

Se deberían comer frutas en el desayuno. | Foto: Freepik

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Haz una lista de supermercado

El supermercado es el lugar donde se encuentra la mayoría de alimentos para consumir el resto de la semana. Pero en sus pasillos también hay alimentos chatarra, y la tentación para comprar algunos de los dulces puede ser grande.

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Por eso, una forma de evitar comprar de más es ir con una lista del supermercado, y yendo solamente a los pasillos donde se encuentran estos productos. Así no solo se ahorra dinero, sino que tampoco se tiene a la mano comida chatarra.

Tener una lista te ayuda a organizar tus compras del supermercado. Foto: iStock Foto: SDI Productions

No llenes tu carrito de compras de dulces

De vez en cuando, no está mal comprar un par de dulces para la semana. Sin embargo, se recomienda no dejar que la comida chatarra consuma el espacio en el carrito de compras. Lo ideal es ocupar el espacio más pequeño para los dulces, y de esa forma reducir su consumo.

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Limita la cantidad de dulces que compras. Foto: Freepik

Convierte cocinar en una actividad divertida

Comer saludable requiere preparar los alimentos, y pasar más tiempo en la cocina. Para algunas personas, esta actividad es tediosa y es una de las razones por la que vuelven a consumir alimentos procesados.

Pero hay formas de que cocinar se vuelva una actividad divertida, siendo innovador y creativo en la cocina. En vez de verlo como una obligación, puedes tomarlo como un desafío y aprender cada vez más.

Cocinar puede ser algo divertido de aprender y practicar. Foto: Tashi-Delek

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Consigue un compañero de metas

Un compañero de metas es una persona con la que se pueden plantear objetivos juntos, y funciona como un apoyo para los momentos en los que uno de los dos está pensando en abandonar. Para comer saludable, lo ideal es que el compañero de metas sea alguien que viva en la misma casa, de forma que puedan impulsarse mutuamente para seguir cumpliendo con el estilo de vida que se quiere lograr.

Realizar ejercicios con su pareja es una buena opción para fortalecer la unión marital y para estar en forma. Foto: Ridofranz

No seas tan estricto

Comer saludable no significa que no puedas comer un trozo de pastel de cumpleaños en una fiesta, ni que no puedas salir a cenar una pizza con un grupo de amigos. Ser tan estricto y restrictivo con los alimentos puede desarrollar una mala relación con la comida o desórdenes alimenticios. Mientras la mayoría de tus comidas sean saludables, no te preocupes de romper la dieta de vez en cuando.

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No se recomienda cortar por completo el carbohidrato o el azúcar apenas se empieza una dieta.

Reinventa tus comidas

Si tu comida favorita no es muy sana, siempre hay formas de reinventarla para que sea más saludable de comer. Va desde la forma de preparación y los ingredientes que se usan, hasta el tamaño de la porción.

Por ejemplo, si te gusta comer tallarín, no deberías abandonar el plato, sino dejar de acompañarlo con arroz para reducir la porción de carbohidratos. En vez de arroz, incluye una porción de ensalada y proteína. Al preparar sánduches, en cambio, podrías reemplazar la mayonesa por yogurt como aderezo.

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Los carbohidratos nos proporcionan glucosa, la fuente de energía preferida del cuerpo. Imagen: Pixabay

Practica un deporte

Un estilo de vida saludable siempre está acompañado de actividad física moderada. Si no te gusta ir al gimnasio ni tampoco entrenar desde casa, considera practicar un deporte. Es una actividad no solo para ejercitar, sino también para desarrollar habilidades motoras y para socializar con tus compañeros de equipo.

Considera unirte a un equipo de fútbol, tenis, básquet, o empezar un curso de natación, dependiendo de lo que más te guste hacer. Otra recomendación es hacer un grupo del vecindario para salir a trotar cada mañana, o hacer un día a la semana de deporte en familia.

La práctica constante del deporte, aunque sea aficionado, se refleja en una musculatura sana en la edad avanzada. Foto: Shutterstock

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Lleva un termo para beber agua

Mantenerte hidratado durante el día es un factor importante para tu salud. Muchas veces puedes olvidarte de beber agua porque no quieres levantarte a buscarla, pero eso se puede resolver con un termo.

Si llevas un termo contigo, tendrás agua a donde sea que vayas y será más fácil mantenerte hidratado. Es preferible un termo a una botella de plástico, ya que esta contamina más.

Un termo de agua es conveniente para estar hidratado.

Prioriza tus horas de sueño

Tener un sueño de calidad y con las horas necesarias para levantarte descansado debe ser una prioridad en tu día a día. Los adultos deben dormir al menos 7 horas cada noche, de forma ininterrumpida, para estar bien al día siguiente.

El sueño de mala calidad causa desconcentración, desorientación y efectos negativos a la salud y al desarrollo cognitivo a largo plazo. Por eso, empieza a dormir cada vez más temprano para tener un estilo de vida más saludable. (I)

GETTY IMAGES Foto: BBC Mundo