Guayaquil se prepara para festejar su fiesta fundacional este 25 de julio. Sin embargo, la urbe porteña no nació oficialmente ese día, sino que atravesó un largo proceso de asentamientos y traslados.
La elección del 25 de julio como fecha simbólica responde más a la devoción popular que a los registros históricos.
Ese día se conmemora la festividad de Santiago Apóstol, patrono de la ciudad, y coincide con el último traslado de la urbe a su actual emplazamiento, ocurrido en 1547.
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Fundada el 15 de agosto de 1534 por el mariscal Diego de Almagro
La historia fundacional de Guayaquil comienza el 15 de agosto de 1534, cuando el mariscal Diego de Almagro, bajo autorización de Francisco Pizarro, fundó la ciudad con el nombre de Santiago de Quito en la jurisdicción de la antigua Riobamba, en el valle de Liribamba cerca de la laguna de Colta, y al pie del Chimborazo, en un punto que corresponde a lactual pueblo de Sicalpa.
La ciudad fue nombrada “Santiago” por el apóstol patrón de España, y “Quito” por el Reino de Quito, pero el acta de fundación permitía trasladarla si era necesario. Así empezó su peregrinaje hacia la Costa, motivado por razones estratégicas de la conquista española.
En septiembre de 1534, el capitán Sebastián de Benalcázar la trasladó a Chilintomo, en la desembocadura del río Babahoyo, donde reinaba el cacique Guayaquile. Allí se estableció una relación amistosa con los indígenas.
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Sin embargo, en 1535, la ciudad fue movida a las orillas del río Amay (actual Babahoyo), bajo el nombre de Santiago de la Culata, pero este asentamiento fue destruido por los nativos.
En 1536, Hernando de Zaera la reubicó en Yagual, pero el lugar también fue abandonado por los constantes ataques.
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En busca de un asentamiento más seguro, el capitán Francisco de Orellana, por orden de Pizarro, fundó Santiago de Nueva Castilla en la desembocadura del río Yaguachi.
Sin embargo, en 1541, dejó el mando a Diego de Urbina, quien enfrentó una dura resistencia de los indígenas chonos.
Urbina, buscando un lugar más pacífico, trasladó la ciudad en 1543 a una nueva zona habitada por los huancavilcas, con quienes existía buena relación.
Pero las disputas entre los bandos de Almagro y Pizarro forzaron otro traslado, esta vez a la confluencia de los ríos Daule y Amay, al pie del actual cerro Santa Ana, hecho liderado por el capitán Francisco de Olmos.
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Este asentamiento sería el definitivo. Según la tradición, el 25 de julio de 1547, coincidiendo con el día de Santiago el Mayor, se fijó la fundación final de la ciudad, aunque la elección de esta fecha surgió por una confusión histórica en 1929, cuando se oficializó con respaldo del municipio. (I)