El Adviento es la tradición religiosa que se realiza previamente a Navidad, como forma de prepararse en corazón y mente para el aniversario del nacimiento de Jesús en Belén.

La temporada de Adviento comienza cuatro domingos antes del 25 de diciembre, con un ritual que se repite cada domingo. Este año, el día de inicio es el domingo 3 de diciembre.

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Las fechas clave del Calendario de Adviento

El ritual semanal consiste en prender una vela de la corona de Adviento y rezar en familia la oración correspondiente a cada domingo. Primero, debes encontrar un lugar acogedor donde poner la corona y rezar.

Un miembro de la familia se encargará de ser el monitor, o conductor de la oración. El resto de personas puede leer o participar en el encendido de las velas.

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Así es la oración del domingo 3 de diciembre

TODOS: En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

MONITOR: Nuestro auxilio es el nombre del Señor.

TODOS: Que hizo el cielo y la tierra.

MONITOR: Hoy, al iniciar el Adviento, comenzamos un nuevo año litúrgico. El Adviento es un tiempo especial de preparación y espera. Iremos encendiendo, semana tras semana, las cuatro velas de esta corona como un símbolo de nuestra preparación gradual para recibir al Señor Jesús en la Navidad. Las luces de las velas nos recuerdan que Él es la Luz del mundo que irrumpe para disipar las tinieblas que nos rodean. El color verde que caracteriza a la corona simboliza la vida y la esperanza que Él, Dios hecho niño, viene a traernos.

LECTOR: Lectura del libro del profeta Isaías:

“Levántate, brilla, Jerusalén; que llega tu luz y la gloria del Señor amanece sobre ti. Pues mira cómo la oscuridad cubre la tierra, y espesa nube a los pueblos, mas sobre ti amanece el Señor y su gloria sobre ti aparece” (Is 60, 1-2).

MONITOR: Nos recogemos unos instantes en silencio e inclinando nuestras cabezas vamos a pedir que el Señor bendiga esta corona de Adviento. Oremos...

LECTOR: La tierra, Señor, se alegra en estos días, y tu Iglesia desborda de gozo ante tu Hijo, el Señor Jesús, que se avecina como luz esplendorosa, para iluminar a los que yacemos en las tinieblas, de la ignorancia, del dolor y del pecado. Lleno de esperanza en su venida, tu pueblo ha preparado esta corona con ramos del bosque y la ha adornado con luces.

Ahora, pues, que vamos a empezar el tiempo de preparación para la venida de tu Hijo, te pedimos, Señor, que, mientras se acrecienta cada día el esplendor de esta corona, con nuevas luces, a nosotros nos ilumines con el esplendor de Aquel que, por ser la Luz del mundo, iluminará todas las oscuridades. Te lo pedimos por Él mismo que vive y reina por los siglos de los siglos.

TODOS: Amén.

MONITOR: (Una persona enciende la primera vela mientras se entona el canto, durante la primera estrofa).

Vamos a encender ahora la primera vela de nuestra corona mientras cantamos la primera estrofa del canto Hoy se enciende una llama (o cualquier canto apropiado).

MONITOR: Pidamos al Señor que fortalezca nuestra fe en este tiempo y elevemos nuestras peticiones con confianza.

Recemos ahora un padrenuestro, avemaría y gloria.

TODOS: En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. (I)