Descubrimiento “gigante”: intacto de la punta al talón hallaron un zapato, de cuero, de talla sorprendente. No es de un ser humano promedio.
Además, ese calzado permaneció conservado durante 2.000 años.
Publicidad
El zapato de un ‘coloso’, como han comenzado a llamarlo, fue localizado en el fondo de una trampa militar romana conocida como “rompe-tobillos”, informan en DW (Deutsche Welle).
Los arqueólogos excavaban las zanjas defensivas del fuerte romano de Magna, en el norte de Inglaterra, cuando vieron la trampa.
Publicidad
La pieza, de gran interés arqueológico “apareció en el fondo de una trampa militar romana conocida como “rompe-tobillos”: una zanja estrecha y profunda deliberadamente oculta bajo agua y barro”.
Quien cayera en esa trampa, quedaba -obvia y terriblemente- incapacitado.
Por qué es el zapato de un coloso
Describen que todo fue asombro tras el hallazgo del zapato, no solo por lo intacto de su estado.
Según el equipo de voluntarios que estaban en el fuerte romano de Magna, y cita DW, el zapato, tipo sandalia, mide 32 centímetros de largo.
La medida es, de acuerdo con lo informado en un blog del Museo del Ejército Romano, “equivalente en términos modernos a una talla 48 europea, 13 del Reino Unido y 14 de Estados Unidos”.
Teniendo en cuenta el tamaño del zapato, su dueño tendría que haber medido aproximadamente 1,95 cm de altura, suman en National Geographic.
La falta de oxígeno en las capas más profundas del suelo evitó que el cuero se descompusiera, preservando no solo la forma del calzado, sino también detalles de su construcción.
Muy Interesante
El zapato ha sido analizado y las técnicas artesanales del calzado romano quedan manifiestas: “varias capas de cuero unidas mediante correas, costuras y clavos metálicos que daban estabilidad en terrenos difíciles”.
Qué más revela el calzado
De acuerdo con Muy Interesante, “este tipo de construcción robusta no solo aseguraba la durabilidad del zapato, sino que también se adaptaba a las exigencias del terreno británico, húmedo y pedregoso. Además, la presencia de clavos (hobnails) en la suela reforzaba la tracción al caminar”.
El dueño… un misterio
Un halo de misterio rodea la pregunta que muchos se hacen: ¿de quién era ese zapato?, ¿quién es ese coloso?
Por ahora, eso es un misterio.
Sin embargo, DW cita a IFL Science: “Los registros arqueológicos de Magna –conocido en la antigüedad como Carvoran– revelan que por este estratégico enclave fronterizo desfilaron diversas unidades militares del Imperio, desde los expertos arqueros sirios hasta la infantería dálmata”.
Eso lo atestiguan las inscripciones descubiertas en el propio fuerte.
Las excavaciones continuarán. Han hallado en las zanjas defensivas “un peine de madera de púas finas y una paleta de maquillaje de mármol”.
Magna, acotan, “no era solo una instalación militar romana, sino una comunidad donde la vida cotidiana continuaba en los confines del imperio”.
La expectativa es grande entre los arqueólogos. ¿qué les espera al excavar dentro del propio fuerte de Magna? (I)