La corona de Adviento es uno de los elementos simbólicos de la Navidad, una tradición importante para los feligreses católicos.
Se trata de un conjunto de ramas verdes en forma redonda sobre la cual se colocan velas y se realizan rituales semanales, comenzando cuatro semanas antes de la Nochebuena.
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Son en total cuatro velas que lleva la corona de Adviento y que se encienden en orden. Los religiosos recomiendan incluir una quinta vela de color blanco.
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Cómo funciona el ritual
La Corona de Adviento se lleva a bendecir a la iglesia el primer domingo de Adviento o también puede bendecirse en casa con una oración. Después se coloca en un lugar digno dentro del hogar y en torno a ella se reúne la familia a hacer oración, explica el blog Desde la Fe.
Cada fin de semana se va encendiendo una a una las cuatro velas que tienen colores y significados diferentes: morado (preparación), rosado (alegría) y, una quinta vela de color blanco (presencia de Dios). Estas velas se disponen en una corona que lleva hojas verdes que significan la esperanza.
Las velas significan la luz que va disipando las tinieblas, pues cada vez que se enciende una, se disminuye la oscuridad hasta que el resplandor de Cristo Jesús, hecho hombre, ilumina todo.
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Son tres velas moradas que se colocan sobre la Corona de Adviento, y una vela rosada que se enciende en la tercera semana, entre espera y alegría. Otros creyentes, también, prefieren incluir una quinta vela para encenderla en Nochebuena. (I)
