Todo nuestro cuerpo es comandado por el cerebro, por lo que es sorprendente todas las funciones que están a su cargo. Pero con el paso del tiempo, es el órgano más susceptible de sufrir condiciones que mermaran su potencial y sus capacidades.

Por esa razón, se hace necesario dotarlo de los minerales y vitaminas para apoyar su funcionamiento en el tiempo. Y además de una alimentación que provea esos nutrientes, se puede completar con suplementos que garantice esa absorción.

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CuerpoMente precisa la importancia de la ingesta de la vitamina D para evitar unas de las enfermedades degenerativas que más afecta a las personas como lo es el Alzheimer, la cual destruye la memoria y el proceso cognitivo. Los últimos estudios confirman que es indispensable para mantener en buen estado al cerebro al reducir el riesgo del diagnóstico de demencia.

La vitamina C es otra importante pues ayuda a que no se presente el deterioro cognitivo, gracias a su poder antioxidante. De acuerdo con una investigación de la Universidad de Oxford, se comprobaron las mejoras en los pacientes con Alzheimer al suministrar la vitamina B1, por su composición de tiamina que protege a las neuronas. (I)

La tiamina se incluyen la levadura de cerveza, los cacahuetes y otros frutos secos. Foto: Pexels.