Aunque es posible controlar la infección de VIH con medicación y controles sanitarios, el virus de la inmunodeficiencia humana sigue siendo incurable en todo el mundo. Pero los recientes tratamientos con células madre en pacientes con VIH han logrado una respuesta positiva y abren el camino a una nueva etapa de la medicina en la que, posiblemente, se pueda curar el virus en su totalidad.

Este es el caso del Paciente de Düsseldorf, de 53 años, que mantiene oculta su identidad. Según la revista Nature Medicine, él es la tercera persona en el mundo en haber sido curado del VIH tras un trasplante de células madre, luego de haber sido diagnosticado con la enfermedad en el 2008.

En ese año, el paciente se sometió a la terapia antirretroviral, pero al sufrir una leucemia mieloide aguda en el 2012 se realizó un trasplante de médula. Los médicos encontraron a un donante de células madre compatibles con el Paciente de Düsseldorf, alguien que también tenía la mutación CCR5Δ32.

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De acuerdo al estudio del paciente, seis años después del transplante prescindió del tratamiento antirretroviral y desde entonces lleva cuatro años sin reportar rastros significativos del VIH.

Un hito médico

Los investigadores del caso del Paciente de Düsseldorf mencionan en la publicación científica que se ha detectado la presencia del virus en la sangre, en ganglios linfáticos y en el intestino, pero en cantidades mínimas e insuficientes para replicarse y ocasionar una nueva infección.

Además, los anticuerpos específicos y las células inmunes específicas para luchar contra el VIH no se han activado en el organismo, algo que sí sucede cuando el virus está presente.

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Javier Martínez-Picado, investigador de IrsiCaixa citado por El País, asegura que el hallazgo puede significar una curación del virus. “Ya no es una anécdota. Son tres (pacientes). En medicina no hay nada categórico y las sorpresas siempre pueden ocurrir, pero aquí podemos hablar de un caso de curación”.

De acuerdo a Martínez-Picado, “este artículo tiene tres virtudes: ha curado a una persona, permite mantener la confianza y la ilusión en que podemos curar a pacientes con VIH y permite fijar las bases para hacer esto escalable”.

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El investigador explica que en el caso del Paciente de Düsseldorf, la clave de su curación fue la mutación CCR5Δ32, que también la tenía su donante. “Hay una proteína, la CCR5, que se suele expresar en las células del cuerpo, pero en las personas que tienen la mutación no se expresa. El virus, para penetrar en las células, necesita abrir dos puertas, la molécula CD4 y la CCR5. Si no se expresa el CCR5, el virus no puede abrir esa puerta y penetrar en las células”, señaló.

Los otros dos casos en remisión

Algo que tiene en común el Paciente de Düsseldorf con las otras dos personas en el mundo que reportan haber sido curadas del VIH, es que los tres estaban infectados con el virus, contrajeron cáncer en la sangre y fueron tratados con un transplante de médula de un donante con la mutación CCR5Δ32.

El caso del Paciente de Berlín, Thimothy Ray Brown, se remonta a 1995, cuando fue diagnosticado con VIH. Brown tuvo leucemia 12 años después y fue sometido a un trasplante de células madre, pero años después se curó de la enfermedad hematológica y del virus. El hallazgo sobre el Paciente de Berlín fue publicado en el 2011, pero él falleció en el 2020 a causa de otra leucemia.

El Paciente de Londres, Adam Castillejo, fue diagnosticado con el virus en el 2003, pero se le detectó un linfoma de Hodgkin una década después y en 2016 se le sometió a un trasplante de médula de un donante compatible. Actualmente lleva cinco años sin tratamiento antirretroviral y libre del virus.

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El transplante de células madre no es para todos

Si bien el transplante de médula osea ha resultado positivo en tres casos, esto no significa que todas las personas con VIH pueden someterse al tratamiento. Los médicos e investigadores lo recomiendan solo en casos de enfermedades hematológicas, cuando se han agotado las otras opciones de tratamientos.

Sin embargo, este es un punto de partida para los científicos que están buscando formas de modificar las células de personas con VIH. Martínez-Picado contempla la opción de manipular en el laboratorio una población específica de células de la propia persona (no de un donante) y volver a infundirlas al paciente para que tuviese suficientes células con esa mutación que hiciesen imposible al virus replicarse. (I)