Los repelentes son una de las herramientas principales para reducir el impacto de insectos que pican a humanos y animales. Entre los productos comerciales, los más conocidos contienen N, N-Dietil-meta-toluamida o DEET, compuesto que se aplica sobre la piel o la ropa.

El DEET es popular por su eficacia y por su efecto duradero (hasta 10 horas). Empezó como un pesticida agrícola y luego fue modificado para el uso del ejército estadounidense durante la Segunda Guerra Mundial.

Como explica un estudio de 2018 compartido por la revista Nature, su toxicidad para los humanos, particularmente para niños y mujeres embarazadas (los síntomas son irritación, rojez, erupción e inflamación), hace que algunas personas busquen opciones más amigables.

Publicidad

Opciones naturales de repelentes contra insectos: el aceite de coco

Los doctores Zhu, Cermak, Kenar y otros estudiaron los ácidos grasos derivados del aceite de coco, que funcionan contra una amplia variedad de artrópodos que chupan sangre: moscas, garrapatas, chinches y mosquitos.

Durante los ensayos en laboratorio, estos ácidos grasos, de los que el de mayor proporción es el ácido láurico, repelieron a las moscas y chinches durante dos semanas después de la aplicación, y a las garrapatas por una semana, más que el DEET. Un compuesto de ácidos grasos del aceite de coco al 25% ahuyentó al mosquito Aedes aegypti con una eficacia del 93%. El Aedes puede ser transmisor del dengue, la fiebre amarilla, el chikunguña y la fiebre de Zika.

Aceite de citronela

Esta planta es originaria de Asia, pero se ha naturalizado en el continente americano y en África. Su efecto es de corta duración, de dos a cuatro horas, debido a que se evapora rápidamente.

Publicidad

Aceite de eucalipto azul

Es un aceite esencial que se extrae del eucalipto azul. Una mezcla al 32% de aceite de eucalipto azul provee de una protección de más del 95% por tres horas.

El poder repelente de la albahaca

La bencina o el extracto de acetona de la albahaca tienen una alta repelencia, casi similar a la del DEET, aunque por menos tiempo. Un poco menos de eficacia tienen los extractos de la planta conocida como regaliz, que crece en Asia, Europa y el norte de África.

Publicidad

Ambos han sido probados contra el mosquito Culex pipiens, el más común en el norte de los Estados Unidos y vector de enfermedades como la encefalitis de San Luis y el virus del Nilo Occidental.