La contagiosa variante ómicron (BA.1) del coronavirus puso en vilo al mundo entero en los últimos meses y fue responsable de la mayor ola de COVID-19 hasta la fecha. Personas vacunadas, incluso con un refuerzo, que dieron positivo en las pruebas en noviembre del año pasado se contagiaron nuevamente en febrero. BA.1 no estaba dispuesta a perdonar a nadie: aunque las vacunas parecían debilitar la intensidad de la lucha contra el virus, no lo detenían.

Ahora, con la llegada de la subvariante BA.2, muchos se preguntan si todavía se puede confiar en la protección que da una infección anterior con BA.1. Debido a que se trata de una nueva variante, gran parte de la investigación clínica necesaria para responder a esta interrogante aún está en curso. Esto es lo que se sabe hasta ahora.

Es probable volver a contagiarse

Los datos sobre la capacidad de ómicron para esquivar la inmunidad son aún escasos y contradictorios. Al parecer, esto ciertamente está ocurriendo, pero no queda claro a qué escala. Las primeras cifras procedentes del Reino Unido indican que algunas personas que dieron positivo de BA.1 se están reinfectando con la subvariante BA.2.

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También los especialistas del Centro Médico de la Universidad de Vanderbilt, en Estados Unidos, explicaron a DW que han observado casos de reinfección con ómicron. Pero un hospital no representa a la población en general: Shira Doron, doctora y profesora asociada de la Facultad de Medicina de la Universidad de Tufts, también en Estados Unidos, asegura que no ha escuchado de reinfecciones con dicha variante del SARS-CoV-2.

Los primeros datos de un estudio danés de finales de febrero, con referencias robustas, indican que la reinfección es posible pero rara. De los cerca de 1,8 millones de casos notificados durante la ola de ómicron entre finales de noviembre y mediados de febrero en el país europeo, solo se observaron 187 reinfecciones. Y apenas 47 se trataron de casos en los que las personas que habían dado positivo a BA.1, dieron luego positivo a BA.2.

Una proporción muy baja -47 de cada 1,8 millones-, pero también en un corto periodo de tiempo. Todavía hay pocos datos disponibles sobre cómo son las reinfecciones en este momento, un mes después, o cómo podrían ser dentro de dos meses.

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Posibles falsos positivos

Además, según la experta Doron, hay que tener en cuenta que es posible que algunas de las reinfecciones notificadas en el estudio de Dinamarca sean falsos positivos: “Siempre que veo a alguien reinfectado, le aconsejo que vuelva a hacerse la prueba, y muy a menudo descubro que esa nueva prueba es negativa”.

En cambio, Monica Gandhi, profesora de medicina de la Universidad de California, espera que, debido a que los anticuerpos proporcionados por la infección o por un refuerzo solo pueden durar unos cuatro meses, las reinfecciones por ómicron se vuelvan pronto más comunes de lo que indica el estudio danés.

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Al respecto, Cyrille Cohen, médico y miembro del comité asesor para los ensayos clínicos de las vacunas anticovid del ministerio de Salud de Israel, dice que no espera una gran ola de infecciones por BA.2 porque muchas personas ya son inmunes a BA.1, y las dos variantes son genéticamente similares. Asimismo, resalta que los primeros datos de Israel, al igual que los de Dinamarca, también indican que la reinfección en un periodo corto de tiempo (dos meses) es muy rara.

De los aproximadamente 2,5 millones de israelíes que dieron positivo entre noviembre y principios de febrero, agrega Cohen, solo se observaron unos pocos cientos de casos de reinfección. En conclusión, aún hay que esperar para saber con seguridad cómo se desarrollará la subvariante BA.2. Aunque la reinfección con ómicron parece posible, su probabilidad aún no está clara. (I)