Aunque las infecciones del tracto respiratorio pueden ocurrir durante todo el año, la temperatura fría y la baja humedad propias del otoño y el invierno favorecen que se den con más frecuencia en estas épocas del año. Como los coronavirus penetran por el aparato respiratorio, es razonable que nos preguntemos si el frío extremo tendrá alguna incidencia en el curso de la pandemia.