La clínica estadounidense Mayo ha anunciado el despido de 700 empleados que no cumplieron con la política de vacunación contra COVID-19.
“Necesitamos tomar todos los pasos necesarios para mantener seguros a nuestros pacientes, fuerza de trabajo, visitantes y comunidades”, dijo el centro médico en un comunicado.
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NBC News publicó este miércoles que centenares de empleados habían recibido plazo hasta el lunes 3 de enero para recibir su primera dosis de la vacuna u obtener un certificado médico o incluso religioso para esta regla. A los que recibieran la primera dosis se les hacía saber que estaban comprometidos a recibir la segunda sin demora.
Cerca de 700 personas no presentaron ninguno de estos documentos, así que recibieron el despido. “Casi el 99 % de los empleados en todas las locaciones de la Clínica Mayo cumplieron con nuestro programa de vacunación hasta la fecha límite”, informó la clínica, que cuenta con alrededor de 73.000 colaboradores.
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Los voceros de Mayo también hicieron conocer que la mayoría de justificaciones médicas o religiosas fueron aceptadas. “Si aquellos que fueron despedidos eligen vacunarse después de esto, la oportunidad está para que apliquen y regresen a la Clínica Mayo”, finalizó la declaración.
La clínica ha enfrentado mucha oposición por sus políticas. Un grupo de 38 abogados les envió una carta en diciembre de 2021, pidiéndoles que desistan. La líder de este movimiento fue Peggy Bennet, miembro republicana de la casa de representantes de Minnesota.
La carta apelaba a la reputación del hospital, las condiciones en que los trabajadores tuvieron que persistir durante la pandemia y el hecho de que muchos de ellos contrajeron el coronavirus sin la protección de ninguna vacuna.
La clínica se mantiene en su postura de que la vacunación ayuda a evitar las hospitalizaciones y a salvar vidas, especialmente para los muchos pacientes con enfermedades serias o complejas. (I)