M. Sc. Martha Belén Ortiz Celi

Nutricionista clínica /Chef en Gastronomía Nutricional

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El tema de hoy va dirigido al órgano que recibe un flujo enorme de información, se encarga de regular y coordinar lo que hacemos, contiene nuestros pensamientos, emociones y es el responsable de nuestro comportamiento.

Es un error pensar que la pérdida de memoria en edades avanzadas es un fenómeno normal ya que, a cualquier edad, la pérdida de memoria en el adulto es una enfermedad. El proceso de envejecimiento celular se da con más énfasis desde los 40 años y conlleva modificaciones progresivas en el tiempo, que producen cambios en diversos órganos, como a nivel cerebral, por lo que se debe evitar el deterioro del estado nutricional, lo cual condiciona de forma negativa nuestra funcionalidad física y cognitiva, así como nuestra calidad de vida.

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En todas las etapas de la vida, el estado nutricional adecuado será entonces uno de los aspectos más importantes para la conservación de nuestra autonomía y vitalidad.

Esto nos hace profundizar en la necesidad de tener una vida más saludable donde debemos aprender a alimentarnos ya que todos en algún momento vamos a envejecer. No descuidemos nuestra alimentación, ya que lo que comemos hoy nos pasará factura el día de mañana.

La enfermedad de Alzheimer (EA) es un trastorno cerebral que destruye lentamente la memoria y la capacidad de pensar junto con la habilidad de llevar a cabo hasta las tareas más sencillas. Es la principal causa de demencia a nivel global y su prevalencia aumenta con el envejecimiento.

¿Sabía además que la diabetes mellitus tipo 2 (DM) y la demencia son dos condiciones actualmente muy prevalentes y probablemente interrelacionadas? Se ha propuesto el término diabetes tipo 3 para intentar dar una visión integradora de los posibles mecanismos patogénicos comunes entre la DM y la enfermedad de Alzheimer, si padece diabetes debe cuidarse porque podría afectar directamente a su memoria.

La denominada diabetes tipo 3 pretende recientemente describir la enfermedad de Alzheimer. Esto es porque comparte características moleculares similares a la diabetes tipo 1, 2 y la resistencia a la insulina que se asocian a los signos de demencia que presentan estos pacientes. Se visualiza también como una enfermedad metabólica en la que el cerebro pierde la capacidad de usar eficientemente la glucosa.

Escogiendo nutrir nuestro cuerpo y siguiendo hábitos de alimentación adecuados podremos mejorar nuestra salud cerebral y proteger nuestras neuronas de los daños externos.

¡Conozcamos ahora los 9 alimentos esenciales que debes consumir para un cerebro sano!

  1. Frutas y verduras: el brócoli, la col, las espinacas, la remolacha, las berenjenas o los pimientos rojos son las verduras más idóneas. En el campo frutal destacan las moras, las fresas, las cerezas y los arándanos naturales. Aquellos productos de la tierra de tonalidades más oscuras e intensas deben estar siempre en nuestra nevera ya que son ricos en antocianinas.
  2. Cítricos: Los antioxidantes que contienen resultan muy beneficiosos para el cerebro humano. La vitamina C (presente en frutas como la papaya, la guayaba y el kiwi) puede evitar la acumulación de sustancias dañinas en el tejido cerebral.
  3. Pescados azules o de aguas profundas: Al ser ricos en ácidos grasos omega 3, se convertirán en una fuente de grasas buenas (trucha, caballa, salmón, sardinas naturales).
  4. Carne roja: Es una fuente rica en vitamina B12, esencial para el cerebro. A pesar de su mala publicidad, la carne roja de res, ternera o cordero alimentada con pasto u orgánica es una gran elección para consumir dos veces a la semana.
  5. Frutos secos: Son ricos en vitamina E, selenio, magnesio y ácidos grasos, parte esencial de nuestras neuronas.
  6. Aceite de oliva extra virgen: Aumenta los niveles de colesterol bueno (HDL), protegiendo las neuronas y eliminando el colesterol malo (LDL).
  7. Especias: La cúrcuma, se convierte en el componente idóneo a través de la curcumina para prevenir la formación de las placas del alzhéimer en el cerebro. Se sabe que en la India, país donde más se consume curry, es donde menor presencia tienen de pérdida de memoria.
  8. Café pasado: Junto al té verde, es de los productos que mayores antioxidantes contiene, por lo que estimulará la actividad neuronal y la pérdida de memoria.
  9. Chocolate sin azúcar: Resulta esencial a la hora de mejorar nuestras habilidades cognitivas gracias a su contenido de magnesio y catequinas.

Las comidas como tal podrán fraccionarse de acuerdo a su estado nutricional actual, se puede repartir entre tres o más ingestas al día si es necesario acorde al requerimiento calórico adaptado a su estilo de vida.

Estudios recientes afirman que uno de cada tres casos de alzhéimer podría evitarse con la adopción de hábitos de vida saludable. Junto al ejercicio físico regular, respetando horas de sueño, las buenas relaciones sociales y el manejo del estrés, la dieta es uno de los pilares básicos para tener un cerebro saludable.

Establecer la alimentación más conveniente nos ayuda a evitar carencias nutricionales involucrados en el deterioro de la memoria, es necesario una valoración anual en la que se nos permita anticipar qué suplementos pudieran resultar necesarios cuando la pérdida de memoria es avanzada.

Si convives con un adulto joven o mayor o incluso un joven con mala memoria, esto es un llamado a evitar llegar el alzhéimer a cualquier edad, por lo que es fundamental que todas sus necesidades nutricionales estén cubiertas ante un posible diagnóstico. (F)

Miembro de la Asociación de Nutricionistas del Guayas

@mbonutricion

Telf. 098 460 6790