Los pulmones se ven afectados por la contaminación, el consumo de tabaco y otras toxinas. Cuando una persona deja de fumar, por ejemplo, estos órganos empiezan un proceso natural de depuración. Pero existen otros remedios naturales o técnicas para facilitar la tarea.
“Los métodos de limpieza pulmonar pueden beneficiar a las personas que fuman, aquellos expuestos habitualmente a la contaminación del aire y a personas con afecciones crónicas que afectan el sistema respiratorio, como asma, enfermedad pulmonar obstructiva crónica y fibrosis quística”, indica Medical News Today.
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Entre los métodos naturales para ayudar a los pulmones están la terapia de vapor o inhalación de vapor de agua para facilitar el drenaje de mucosidad. Puede ayudar, por ejemplo, a personas con una enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC).
Sin embargo, esta no es una solución definitiva, sino que puede aliviar las molestias. Lo importante será acudir a la evaluación médica y tomar los medicamentos que se prescriban.
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“Existen diferentes alternativas no farmacológicas que favorecen al paciente con EPOC, aunque no son curativas, (solo) alivian los síntomas y producen relajación en el paciente. Entre ellas, los aceites esenciales, ejercicios de respiración, entrenamiento muscular especializado y percusión torácica para mover secreciones acumuladas. Estas medidas deben acompañarse de la medicación indicada por su médico para conseguir una alta efectividad en el tratamiento”, indica el neumólogo Iván Chérrez.
Consultado por EL UNIVERSO, Chérrez comentó: “Los pacientes con EPOC deben seguir una serie de ejercicios especializados para su condición (conocidos como rehabilitación pulmonar); el objetivo principal: mejorar la calidad de vida mediante la disminución de síntomas y las complicaciones respiratorias, la autogestión y el control del funcionamiento diario, mejoramiento del acondicionamiento físico y el rendimiento del ejercicio, mejora del bienestar emocional y, finalmente, reducción de hospitalizaciones”.
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El especialista añadió: “Las contraindicaciones para el entrenamiento muscular son: fallo respiratorio agudo, fatiga muscular, fallo cardiaco, hipertensión pulmonar severa, arritmias graves y enfermedad coronaria”.
Otro método utilizado es la tos controlada, para ayudar a expulsar naturalmente las toxinas del cuerpo. Se sienta en una silla con los pies sobre el suelo, cruza los brazos sobre el estómago (presiona ligeramente), inhala y exhala mientras se inclina hacia adelante y se tose de dos a tres veces con la boca ligeramente abierta, explica la publicación.
También existen técnicas de drenaje postural, que funcionan al recostarse sobre la espalda, colocando almohadas bajo las caderas para que estén más arriba que el pecho, inhala lentamente y exhala. La expulsión de aire debe durar el doble que la inhalación. También suele hacerse acostado de lado.
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En la publicación también se resalta la importancia del ejercicio en general para ayudar a la salud mental y física. “El cuerpo comenzará a adaptarse para satisfacer las demandas del ejercicio regular. Los músculos aprenderán a usar el oxígeno de manera más eficiente y a producir menos dióxido de carbono”, se explica.
Finalmente, Chérrez advirtió sobre el uso de vitaminas para fortalecer los pulmones antes, durante y después del coronavirus, pues recordó que no hay evidencia de que reduzca el riesgo de infección o los síntomas de COVID.
“Cuando se considere indicar una vitamina, en primer lugar, debería de realizarse una valoración individualizada del paciente; el déficit de vitaminas debe evidenciarse por exámenes de laboratorio, y con base en ello decidir qué vitamina será la que requiera suplementarse. No todos los suplementos vitamínicos son beneficiosos para todos, esto dependerá de las necesidades específicas del paciente”, añadió. (I)