El ejercicio físico es fundamental para mantener el cuerpo saludable, combinado con factores como el descanso y la hidratación. Para la salud mental el ejercicio también es necesario, como lo demuestran varios estudios. Según la Organización Mundial de la Salud, la salud se define como un estado de completo bienestar físico, mental y social.

La liberación de endorfinas que se segregan durante el ejercicio contirbuyen al bienestar mental. Cuando haces ejercicio, activas el sistema de recompensa natural de tu cuerpo. Se liberan dopamina, endorfinas y serotonina, que levantan el ánimo. El ejercicio regular reconfigurará el sistema de recompensas, brindándole niveles circulantes más altos de dopamina y receptores de dopamina con el tiempo.

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Después de entrenar, el cuerpo entra en un estado de felicidad. Ejercitarse regularmente puede sacar a las personas de las profundidades de la depresión, aumentar su autoestima e incluso revertir el daño cerebral.

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Mantener el cuerpo activo también regula el estrés, agiliza la mente y mejora el autoestima. Sin embargo, hay diferentes tipos de ejercicios que pueden ayudar en diferentes ámbitos de la salud mental. Por ejemplo, una persona con depresión y tendencias suicidas se beneficiaría de un deporte grupal que lo integre socialmente y le dé un sentido o propósito.

Los deportes de equipo son un doble golpe para la salud mental, ya que también abordan los sentimientos de aislamiento que pueden ocurrir junto con el mal humor.

Para la ansiedad, los expertos recomiendan correr o tomar una clase de baile, pues el ejercicio permite combatir los pensamientos negativos. Correr es ideal para pensar con más claridad y reaccionar mejor ante situaciones estresantes. Incluso después de solo 10 minutos, correr provoca un aumento en la actividad eléctrica en áreas importantes del cerebro, que son clave para procesar las emociones.

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Bailar es increíblemente efectivo para la salud mental. Foto: JackF

Nadar es otra actividad que alivia los efectos del estrés y la ansiedad, como la hiperventilación y los ataques de ansiedad. Al nadar, practicamos regular nuestra respiración, una habilidad necesaria para prevenir los ataques de pánico. La respiración rítmica también expande el diafragma, que masajea el sistema linfático. Esto estimula el líquido en el sistema para ayudar a eliminar las toxinas del cuerpo que afectan negativamente el bienestar mental y la función cognitiva.

La mejor hora del día para hacer tu rutina de ejercicios

El estrés crónico o el síndrome de estrés postraumático puede aliviarse con actividades como el yoga. El movimiento rítmico y repetido en el yoga suele ir acompañado de música suave y relajante, lo que produce un efecto terapéutico.

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Dado que el estrés suele ser un factor importante en la depresión, parte de la eficacia del yoga proviene de su capacidad comprobada para liberar la tensión y reducir los niveles de cortisol: las personas que están deprimidas tienden a tener niveles elevados de cortisol, la hormona del estrés. (I)




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