La planta de acetaminofén, también conocida como boldo, es usada con fines medicinales gracias a que tiene sustancias activas como la boldina o el ácido rosmarínico entre sus componentes.

Suele utilizarse como remedio casero para atender afecciones del hígado por sus propiedades digestivas y hepáticas. También tiene cualidades diuréticas, antiinflamatorias y antioxidantes, explica Tu Saude.

Aunque puede tener muchos beneficios relacionados a la salud, esta planta medicinal también tiene efectos secundarios, por ejemplo; si se consume en cantidades descontroladas y por más de 20 días. También está contraindicado para aquellas personas que estén en estado de gestación, para quienes sufran de hepatitis aguda o de piedras en la vesícula, por lo que se recomienda que antes de consumirla, se consulte con un experto.

Publicidad

La planta de acetaminofén tiene muchos beneficios, pero debe tomarse con precaución | Foto: Freepik

Propiedades de la planta de acetaminofén

Según el portal Ecología Verde, esta planta medicinal sirve para tratar y aliviar distintos malestares en los pacientes, por ejemplo:

  1. Mejora las funciones de la vesícula y aporta propiedades que benefician al hígado.
  2. Calma la resaca, ya que depura el acetaldehído, sustancia producida por el hígado cada vez que se consume alcohol y produce los síntomas de la resaca.
  3. Optimiza el proceso digestivo cuando se toma en forma de té antes de cada comida. También se usa para atender dolores estomacales, gastritis y problemas digestivos.
  4. Reduce los niveles de colesterol, ya que depura el hígado y el colesterol de la bilis.
  5. Funge como relajante intestinal, ayudando al sistema digestivo a funcionar mejor con respecto al estreñimiento y los gases. También se usa para atacar parásitos e infecciones.
  6. Sirve para combatir el insomnio y los trastornos de sueño.
  7. Sus hojas pueden ser usadas para disminuir migrañas y dolores musculares.

¿Cómo hacer el té de acetaminofén?

Para preparar la infusión de acetaminofén se requiere una taza de agua y una cucharada pequeña de hojas secas de esta planta (en proporción debería ser una cucharada por cada taza de agua).

Lo primero que se debe hacer es hervir el agua, añadir la cucharadita de hojas cuando ya esté en el punto de ebullición; taparla y dejar reposar por 10 o 15 minutos; colar para quitar las hojas y servir.

Publicidad

Se recomienda no dejar el té para después, esta infusión debe tomarse apenas esté lista.

(I)

Te recomendamos estas noticias