Podemos monitorear si estamos ganando masa muscular, pero es importante recordar que también aumenta la grasa. Una de las formas es utilizando una cinta métrica siempre en el mismo lugar, sin apretar. Se puede hacer cada dos semanas o una vez al mes.

Lo que se suele medir son las piernas, los brazos, los antebrazos, la cintura, el pecho y los gemelos, según Vitonica. “Normalmente se suele hacer una gráfica con estas medidas, así con el tiempo vemos si nuestros perímetros corporales van aumentando, lo que querrá decir que el músculo está creciendo”.

En el caso de las personas que hacen ejercicio se sugiere variar y no seguir siempre una misma rutina. También apostar por los ejercicios de peso y de peso muerto. Además, debemos percatarnos de que estamos ganando fuerza y no solo creciendo los músculos, según Men’s Health.

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Cinco señales de que tu dieta no está funcionando

Al hacer ejercicio con pesas es importante sentir algo de dolor, porque quiere decir que estamos estimulando los músculos. Recordar que siempre es clave también el descanso. Por ejemplo, si después de recuperarnos intentamos repetir una rutina del día anterior, deberíamos poder realizarla.

“Pasadas las primeras 6-8 semanas tu cuerpo es capaz de realizar más repeticiones, aunque físicamente no te veas más fuerte. No obstante, si entrenas con constancia, tus músculos empezarán a adaptarse”, explica Runtastic.

Para ayudar al crecimiento de nuestros músculos debemos tener un plan de entrenamiento estructurado y una dieta rica en proteína. “El crecimiento muscular está muy ligado a la genética: algunas personas desarrollan masa muscular mucho más fácilmente que otras”, se añade en la publicación. (I)