La Organización Mundial de la Salud (OMS) publicó en los últimos días un informe acerca del impacto de la presión arterial alta en el mundo en el que daba a conocer una grave situación.

De acuerdo con el organismo, cuatro de cada cinco personas en el mundo que tienen hipertensión no reciben un tratamiento adecuado y con una ampliación de cobertura más amplia se pueden evitar 76 millones de muertes entre 2023 y 2050.

Para que pueda ser considerado presión arterial alta debe tener un valor superior a 140/90 mmHg o tomar medicamentos para la hipertensión.

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Hipertensión, una enfermedad que afecta a uno de cada cinco ecuatorianos

La hipertensión es una enfermedad que afecta a uno de cada tres adultos en el mundo y puede llegar a derivar en accidentes cerebrovasculares, ataques cardiacos, insuficiencia cardiaca, daño renal, entre otros problemas.

En el mundo las personas que viven con hipertensión se duplicó a 1.300 millones en 2019, cuando en 1990 se encontraba en 650 millones.

“La edad avanzada y la genética pueden aumentar el riesgo de tener presión arterial alta, pero los factores de riesgo modificables, como una dieta rica en sal, no ser físicamente activo y beber demasiado alcohol, también pueden aumentar el riesgo de hipertensión”, señaló el organismo.

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La OMS recomendó cambios del estilo de vida, adoptar una dieta más saludable así como dejar el tabaco y realizar actividades físicas para ayudar a reducirla.

Los síntomas y valores que alertan sobre la hipertensión arterial, la enfermedad silenciosa

“La hipertensión se puede controlar eficazmente con regímenes de medicación simples y de bajo costo y, sin embargo, sólo una de cada cinco personas con hipertensión la ha controlado”, explicó Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la OMS.

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Este informe se dio a conocer en el periodo de sesiones de la Asamblea General de las Naciones Unidas.

“La mayoría de los ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares que ocurren hoy en el mundo se pueden prevenir con medicamentos asequibles, seguros y accesibles y otras intervenciones, como la reducción del sodio”, refirió Michael R. Bloomberg, embajador mundial de la OMS para Enfermedades y Lesiones No Transmisibles.

Se estima que cada hora unas 1.000 personas mueren por accidentes cerebrovasculares y ataques cardiacos, siendo la mayoría de estas muertes por la presión arterial alta y evitables. (I)