¿Vestido o jean?, suele ser una decisión difícil al momento de escoger una prenda cuando tenemos que ir a trabajar, comprar o asistir a un evento. Una vez que en Ecuador los aforos volvieron al 100 % las compras de prendas se reanudaron, pero como la crisis económica no se ha superado, estas deben hacerse con cautela y considerando el uso que se les dará.

Si es en la mañana, podemos inclinarnos por los colores claros y en la noche lo contrario. Pero no siempre es así.

Según expertos en moda, el color negro siempre será un aliado y más si se trata de un pantalón jean o de tela. Así la convierte en la prenda más versátil que toda mujer debería tener en su clóset.

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La diseñadora de modas Karla González aconseja tener uno o varios pantalones jean.

“Un pantalón negro debe ser clásico y nunca faltar porque alarga las piernas. Es un color elegante y se puede combinar con estilos y colores de blusas”, dice.

Aconseja que sea de tela y recto. “De tela porque el jean a uno lo limita en cuanto a la ocasión y hora”, opina.

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Patricio Nieto, asesor de imagen y personal shopper, coincide con González en el color. Sin embargo, considera que es mejor un jean.

“Les recomiendo un jean. Hay muchos modelos y estilos de corte recto. No acampanado ni tubo. Esta prenda tiene que ser de un solo tono, ni parches, ni rotos, lo más simple posible”. menciona.

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Nieto sugiere, además del negro, un azul oscuro, celeste o gris. “Esta prenda favorece a todo tipo de cuerpo, ayuda a disimular las caderas. Es una prenda ganadora”, apunta.

El vestido también es necesario

Aunque los expertos priorizan el pantalón, aseguran que el vestido también es indispensable. Pero el color no debe cambiar. Debe seguir siendo negro.

“El negro es un color elegante y se puede combinar con cualquier color. Hay otros tonos que se ven elegantes, pero se limitan al combinarse con otras prendas”, explica González.

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Nieto aconseja también tener en el clóset un vestido gris para eventos de coctel.

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Para Carla Fernández, directora de diseño de Tennis, el vestido es “un signo de identidad de las mujeres que no limita su uso a la edad ni tipo de cuerpo, ya que es una prenda versátil y muy divertida para combinar según tu estilo”.

Además, señala que el vestido es una de esas prendas básicas y esenciales que nos puede salvar cuando no sabemos qué ponernos, debido a que no necesitamos de muchos complementos ni combinaciones para estar listas en poco tiempo.

Sugiere vestidos largos, sueltos y estampados. Con aberturas a los lados y en la espalda. “Estos vestidos estilizan mucho el cuerpo y consiguen que la cintura parezca más estrecha, además de sumarte centímetros de altura”, apunta Fernández.

¿Qué pasa con los tonos pasteles?

Se pueden usar, dice Nieto, pero hay un detalle. “El tono pastel es llamativo y se queda en la retina de las personas. Por ejemplo, un rosa pastel, si alguien lo usa y luego en 20 días, la gente lo va a recordar. Pero no un negro, azul oscuro, gris... porque lo que va a llamar la atención son los accesorios, maquillaje, peinado. La prenda pasa a segundo plano”, argumenta.

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En cuanto a vestidos floreados aconseja no usarlos regularmente sino cada seis meses o al año.

Comprar, alquilar o confeccionarla, ¿cuál es la mejor opción?

Los expertos concuerdan en que todas las mujeres deben poseer estas prendas versátiles en su clóset, pero discrepan en la manera de obtenerla.

Por ejemplo, González recomienda acudir a un diseñador para que elabore una prenda acorde con la contextura del cliente. “El diseñador está capacitado a la prenda que elija”, apunta.

En tanto, Nieto considera que ir a las costureras es una buena opción. Así también alquilarlo o adquirirlo en tiendas online, que suelen ofrecer descuentos. Dice que cualquier alternativa es la adecuada. (I)