Carrie Bradshaw, el personaje de la serie Sexo en Nueva York interpretado por Sarah Jessica Parker, desde el estreno de la última temporada luce sus cabellos grises, sin reservas, lo que resultó ser una sorpresa para los fans de la serie y para la crítica en general. Este hecho convirtió recientemente a la actriz, en un referente sobre cómo llevar las canas.