En Cuenca, la figura del padre Crespi es muy respetada y venerada. Este 2022 se recuerdan 40 años de su muerte y el legado que dejó en aspectos como la educación y el arte sigue tan vigente como cuando estaba vivo. La causa para beatificarlo lleva 20 años y aunque el proceso está avanzado falta por verificar un elemento indispensable, el milagro.

La tumba del sacerdote italiano Carlos Crespi Crocci está localizada en el mausoleo de los salesianos en el cementerio patrimonial de la ciudad. De todos los nichos ahí existentes, el suyo resalta desde lejos porque todo el año está lleno de flores y de placas de agradecimiento por los “favores recibidos”.

Padre Carlos Crespi (Cuenca). Foto: cortesía de Luis Escandón. Foto: El Universo
Padre Carlos Crespi (Cuenca). Foto: cortesía de Luis Escandón. Foto: El Universo

Quienes lo conocieron en vida recuerdan claramente su carisma y don de gentes, más porque con autogestión lideró procesos para crear centros educativos de oficios prácticos como la carpintería, mecánica o sastrería, para que los ciudadanos de la época emprendan y mejoren su calidad de vida.

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Padre Carlos Crespi (Cuenca), tercero desde la izquierda. Foto: cortesía de Luis Escandón. Foto: El Universo

Uno de los que compartieron con él fue Luis Escandón, quien tiene gratos recuerdos del conocido como “apóstol de los pobres”. Desde su casa, ubicada en el barrio San Sebastián, saca unas fotografías en blanco y negro en las que se observan varias facetas del religioso como educador y músico.

Luis Escandón guarda fotografías del padre Carlos Crespi. Foto: Johnny Guambaña. Foto: El Universo

“El padre tenía algo esencial, el servicio a la comunidad, dando todo de lo que no tenía”, cita este hombre de 78 años de edad, que aún guarda en su mente la imagen de cómo desde un cuarto del antiguo edificio ubicado en la parroquia María Auxiliadora regalaba leche o cortes de tela para cientos de niños y adultos que lo buscaban.

Luis Escandón guarda fotografías del padre Carlos Crespi (Cuenca). Foto: Johnny Guambaña. Foto: El Universo

Pero como todo ser humano había cosas que le “hacían tener iras”, refiere Escandón, entre ellas la indisciplina de los muchachos que era corregida con un ligero campanillazo en la cabeza. Él recuerda que recibió tres, pero fueron un justo castigo por sus travesuras.

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Padre Carlos Crespi (Cuenca). Foto: cortesía de Luis Escandón. Foto: El Universo

Crespi fue el mentor de instituciones educativas reconocidas en Cuenca, como el actual colegio Técnico Salesiano, el oratorio, el Colegio Agronómico Salesiano, la escuela que lleva su nombre y hasta la sede local de la Universidad Politécnica Salesiana (UPS).

Parte de las pertenencias del padre Carlos Crespi se exhiben en un museo instalado en la Universidad Politécnica Salesiana de Cuenca. Foto: Johnny Guambaña. Foto: El Universo

Justamente en este último espacio se levantó un museo en donde se custodian algunas de sus pertenencias y escritos. Destacan los instrumentos musicales de la banda que dirigía, una de sus conocidas campanas, un par de sotanas y canciones escritas a mano.

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Padre Carlos Crespi (Cuenca). Vieja cámara de video con la que se cree filmó el documental ‘Los invencibles shuaras del Alto Amazonas’, en 1926. Foto: Johnny Guambaña. Foto: El Universo

Pero uno de los que más llaman la atención es una vieja cámara de video con la que se cree filmó el documental Los invencibles shuaras del Alto Amazonas, en 1926. Otra parte de sus pertenencias está en el Museo Pumapungo, administrado por el Ministerio de Cultura y Patrimonio.

Parte de las pertenencias del Padre Crespi se exhiben en un museo instalado en la Universidad Politécnica Salesiana de Cuenca. Foto: Johnny Guambaña. Foto: El Universo

En Cuenca, el custodio del proceso de beatificación es Luis Álvarez, quien destaca su figura no solo como religioso, sino como un científico, antropólogo, músico, naturalista, pionero del cine en Ecuador, en definitiva, “un tipazo, un visionario que nunca estaba quieto”.

Para mediados de este mes está prevista la visita del sacerdote Pierluigi Cameroni, postulador general para las causas de santidad de la familia salesiana, para mantener reuniones con los representantes de la arquidiócesis, de la comunidad salesiana y con los fieles que lo recuerdan.

Y aunque los agradecimientos para Crespi son múltiples, aún falta por certificar un milagro. Falta ese testimonio que debe ser verificado desde una perspectiva médica, científica y hasta psicológica registrado en una historia clínica. Por lo que Álvarez hace un llamado para que, si alguien quiere rendir su testimonio, se haga presente.

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Padre Carlos Crespi. Foto: Luis Escandón (cortesía). Foto: El Universo

La última actividad del Comité de beatificación se cumplió el 12 de marzo de 2021 cuando se entregó el tomo de la Positio super vita, virtutibus et fama sanctitatis, un documento que será examinado por los consultores teológicos de la Congregación para las Causas de los Santos.

Padre Carlos Crespi (Cuenca). Foto: Luis Escandón (cortesía). Foto: El Universo

Por todo esto, seguidores suyos como Luis Escandón están convencidos de que Crespi “vino a hacer obra, no solo la obra física, sino la de entrega a la niñez y juventud, de ese amor que puso a una tierra extraña, por eso se ganó el aprecio. Se ganó ese espacio a base de su trabajo y honradez, Cuenca le debe mucho y Dios quiere que él sea ejemplo de santidad”. (I)