“Los neoyorquinos esperan que 2021 sea el año de las fiestas, las exposiciones, los conciertos y los shows”, dice el corresponsal de la DPA (pág. 14). Pero enseguida viene la acotación: podría ser que estas felices expectativas sean más que nada para los que residen allí, porque el turismo –uno de los objetivos cruciales del alcalde Bill de Blasio– no va a llegar tan rápido como se espera. Lo que suceda en la Gran Manzana está en la mira de todas las urbes del mundo, porque sin tener ninguna corona oficial, para muchos Nueva York es la capital del mundo.