Cornelius Vanderbilt (1794-1877), quien llegara a ser el segundo hombre más rico del mundo luego de John Rockefeller, nace en Staten Island en una familia modesta de origen holandés y desde niño trabajó en los transbordadores que recorrían el río Hudson. Luego, en 1840 era ya un rico empresario con más de 100 barcos propios y con más empleados que ninguna otra empresa en los Estados Unidos.
Pero Vanderbilt es recordado principalmente por su increíble hazaña al crear durante la fiebre del oro de California (1848-1855) su famosa Ruta del Tránsito por Nicaragua, para trasladar de forma rápida y sin peligros a miles de personas desde la costa este de los Estados Unidos hasta San Francisco, California, en 45 días.
Vanderbilt zarpa por primera vez desde Nueva York el 26 de diciembre de 1850 con 100 pasajeros en su barco a vapor Prometheus rumbo al puerto de Juan del Norte o Greytown, en el caribe de Nicaragua, viaje que realiza en doce días, y donde se encuentra la desembocadura del río San Juan.
Desde allí Vanderbilt y su gente se embarcan en un vapor más pequeño, el “director”, para navegar los 200 km de largo de este río, sorteando una serie de bajos y raudales en medio de un paisaje maravilloso y selvático, pasando por la imponente fortaleza del castillo construida en 1675 hasta llegar al fabuloso lago Nicaragua o Cocibolca, llamado por el descubridor español Gil González “El mar dulce” por sus 8.260 km2 de extensión y famoso por sus olas, playas y por los tiburones de agua dulce únicos en el mundo, el cual cruzan en el mismo vapor “director” hasta llegar al pequeño puerto lacustre de “la Virgen”, donde desembarcan y en carretas y mulas cruzan los 20 km que los separan del océano Pacífico, donde toman otro barco llamado Independence para llegar a San francisco en diez días de navegación.
Más de 30.000 personas, incluyendo al famoso escritor americano Mark Twain, realizaron esta increíble Ruta del Transito que duró hasta 1856 cuando Vanderbilt la abandonó por la invasión a Nicaragua del filibustero William Walker, que expropió la famosa ruta y ocasionó el colapso de la Accesory Transit Company, de propiedad de Vanderbilt.
Posteriormente, Vanderbilt vende sus barcos y se dedica a los ferrocarriles, consolidando sus enormes operaciones en la “gran terminal central “ de Nueva York, la que actualmente tiene una estatua de este gran visionario y aventurero.
Visitando haciendas de cacao en Nicaragua pude volver luego de diez años a navegar por este fantástico río San Juan, que separa a Nicaragua de Costa Rica, y a ver el inconmensurable y colosal lago Nicaragua o Cocibolca.
¡Volveré a una nueva aventura! (O)