El fin de semana pasado decidí leer cuentos. De manera que tomé dos de las varias antologías que conservo en mi biblioteca: Cuentos inolvidables según Cortázar, de 2007, y Cuentos de matrimonios, de 2010. Esta última trae un prólogo de la escritora argentina Claudia Piñeiro. Los cuentos de ambos libros son magníficos. Algunos los conocía. Otros, no. Me detuve especialmente en los escritos por mujeres. Sobra decir que constituyen minoría.

Volví a leer ese cuento de Leonora Carrington –escritora y pintora británica radicada hasta su muerte en México– titulado Conejos blancos, que tanto me impresionó hace años cuando lo conocí. Con la relectura, esa sensación otra vez se instaló en mí. Y releí también el cuento La imitación de la rosa, de la maravillosa Clarice Lispector, la escritora brasileña que cada día se vuelve más imprescindible.

Encontré, asimismo, a una autora que jamás había leído: Katherine Mansfield. Tanto en Cuentos inolvidables según Cortázar como en Cuentos de matrimonios se incluyen narraciones de esta escritora nacida en Nueva Zelanda en 1888, que se fue de este mundo tempranamente. Murió en 1923, afectada de tuberculosis, cuando tenía 34 años y varios libros que ya habían sido publicados.

Mansfield, contemporánea de Virginia Woolf, según los críticos construyó una narrativa basada en sensaciones, en imágenes y en situaciones irónicas, lo que habla de una escritura original y pionera. Sus cuentos Éxtasis y El día del señor Reginald Peacock –los títulos que leí– son, pienso, una buena puerta de ingreso a esta narradora. El primero explora las relaciones sociales en una clase acomodada y las pulsiones del deseo heterosexual y homosexual. El segundo, el tedio que trae la convivencia. A la par, indaga en sentimientos como la envidia o la mezquindad.

Se dice que tras la muerte de Mansfield, Virginia Woolf escribió en su diario: “Yo sentía celos de lo que ella escribía: la única escritura de la que me he sentido celosa”. Quedo con el entusiasmo de seguir leyendo y conociendo más de la narrativa de Katherine Mansfield. (O)