Si eso fue la vida, “¡Bien!, entonces hagámoslo otra vez” son las palabras del Zaratustra de Nietzsche. ¿Cuántas personas podrían decir eso? ¿Cuántas personas ha tenido una vida plena, llena de satisfacciones, colmada de experiencias profundas, tanto que estuviesen dispuestos a volver a vivir esa vida. Irving D. Yalom cree que él es uno de ellos. Y no parece estar equivocado luego de leer su fascinante autobiografía, Memorias de un psiquiatra (traducción de Mirta Rosenberg y Gastón Navarro. Editorial Planeta 2019, Barcelona, 421 páginas).