La inmadurez emocional, o sea, la incapacidad de desarrollar y regular apropiadamente las emociones, sentimientos y actitudes en los diferentes contextos en los que se desenvuelve un individuo, cobra particular importancia cuando esta persona asume el rol de padre.
La influencia que tendrá sobre su hijo marcará en gran parte la manera en que este último direccionará su vida. El padre inmaduro es inseguro y la conducción de la interacción con su hijo, desde el comienzo, será errática e inconsistente. De acuerdo a su estado de ánimo hoy lo premiará por algo que ignoró o castigó ayer, creando en el niño incertidumbre e inseguridad sobre cómo deberá actuar mañana.
No es raro que un padre inmaduro castigue abusivamente al niño y luego le pida perdón, lo que lo confundirá aún más. Su poco control emocional puede demostrarse en actitudes polarizadas, como la sobreprotección en unos casos, la desprotección en otros. Una persona con estos rasgos no es idónea para guiar el desarrollo de la autoconfianza y autonomía del niño.
Para el padre inmaduro, el manejo de las responsabilidades es una tarea especialmente difícil. Por lo general no puede cumplir con las expectativas de la vida diaria, o actuar en beneficio del bienestar familiar postergando el propio (por lo general la inmadurez lo hace egoísta). Tampoco le es espontáneo interesarse en crear empatía con el hijo y proyectarle una imagen de fortaleza, amor propio y determinación ante situaciones inciertas.
El manejo social del niño (y todo lo que esta experiencia significará para su futuro) dependerá en gran parte de la interpretación que él le dé a la presencia emocional de su padre. De esta influencia se desarrollará un niño seguro de sí mismo o un niño continuamente ansioso, estresado e influenciable; un niño cumplidor de las reglas de la sociedad o un niño irrespetuoso de los límites personales; un niño responsable, confiable o un niño que funciona a base de impulsos, sin prever las consecuencias de sus actos.
Un padre inmaduro, o su esposa al llegar a esta conclusión, debe buscar ayuda profesional para lograr el desarrollo emocional necesario y poder enseñar a los hijos con el ejemplo. (O)