Cada vez que se habla del 15 de noviembre de 1922 en la literatura, se menciona Las cruces sobre el agua, novela que Joaquín Gallegos Lara publicó en 1946 y que narra el trágico acontecimiento, del que se conmemoran 100 años, en un país que sigue teniendo muchos de los desajustes sociales que provocaron la revuelta obrera. Pocos piensan en Baldomera, novela que Alfredo Pareja Diezcanseco publicó en 1938, en Chile, con la editorial Ercilla.

“Pareja pertenece a una promoción revolucionaria en la literatura de América. Su grupo, constituido por Gallegos Lara, Aguilera Malta, Gil Gilbert y otros, ha modificado la novelística de Ecuador y, en parte, del continente, aguzando los temas vernáculos”, se lee en un texto firmado por la editorial Ercilla, que consta en el preámbulo de la obra.

En esta novela, Pareja muestra la vida rural, con la debacle cacaotera, y la vida urbana con su incipiente modernidad y sus problemas. Baldomera es una negra robusta, que en su juventud ejerció de prostituta. Luego se casó con Lamparita, un ladrón con el que tuvo tres hijos. Es madre también de Inocente, el hijo mayor, de padre desconocido, un joven que tiene aspiraciones de salir de pobre y trabaja como obrero.

Baldomera, en tanto, trabaja como vendedora de muchines en una esquina de las calles guayaquileñas. Aunque aficionada a la bebida, es luchadora y solidaria y entiende de las injusticias sociales, por ello la vemos en las protestas del 15 de noviembre de 1922 y es una de las sobrevivientes.

En la obra, las mujeres pobres están abocadas a largas horas de trabajo doméstico en casa o a la prostitución y las pocas que laboran como obreras, a extenuantes horarios, en lugares en que el acoso sexual forma parte de la rutina.

Muestra una sociedad inequitativa y machista, que ha normalizado la violencia en todas sus formas. Baldomera es una mujer que pareciera salirse del molde, pues es transgresora, pero es capaz de llegar hasta el sacrificio extremo por sus hijos. He vuelto a leer esta obra después de muchos años. Y su lectura me ha conmocionado. Tiene tantas aristas para analizar y debatir. (O)