Incluso las personas que se consideran fumadoras ocasionales de cigarrillos pueden ser adictas a la nicotina, según los criterios de diagnóstico actuales. Investigadores de la Facultad de Medicina de Penn State y de la Universidad de Duke (Estados Unidos) han evidenciado que muchas personas que fuman de uno a cuatro cigarrillos al día o menos cumplen con los criterios de la adicción a la nicotina y, por tanto, deben ser consideradas para tratamiento.

"En el pasado, algunos consideraban que solo los pacientes que fumaban alrededor de diez cigarrillos por día o más eran adictos, y todavía escucho eso a veces. Pero este estudio demuestra que muchos fumadores ocasionales, incluso aquellos que no fuman todos los días, pueden ser adictos a los cigarrillos. También sugiere que debemos ser más precisos cuando preguntamos sobre la frecuencia de consumo de cigarrillos", explica el líder del estudio, Jonathan Foulds, profesor de Ciencias de la Salud Pública y de Psiquiatría y Salud Conductual de la Universidad de Penn State.

"Fumar poco se percibe correctamente como menos dañino que fumar mucho, pero aun así conlleva riesgos significativos para la salud. Los proveedores médicos a veces ven a los fumadores ocasionales como no adictos y, por tanto, no necesitan tratamiento, pero este estudio sugiere que muchos de ellos pueden tener una dificultad significativa para dejar de fumar sin ayuda", añade al respecto otro de los autores, Jason Oliver, profesor asistente de Psiquiatría y Ciencias del Comportamiento de la Universidad de Duke.

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En su trabajo, publicado en la revista científica American Journal of Preventive Medicine, los investigadores encontraron que el 85 % de los fumadores de cigarrillos diarios era adicto en cierta medida, ya sea una adicción leve, moderada o grave.

‘No soy fumador… solo a veces’

Si alguien cree que le está haciendo un favor a su corazón y pulmones por fumar solo los fines de semana, debe pensarlo bien. Fumar poco es menos malo que fumar a diario, pero aun así daña el corazón y el cuerpo, indica la Escuela Médica de Harvard.

Dejar de fumar es la única opción, según esta entidad, que reconoce que las campañas para dejar de fumar han reducido el número de adultos que consumían cigarrillos ávidamente, pero ha aumentado la cantidad de personas que dicen que fuman ‘de vez en cuando’. Es una tendencia que tiene más de dos décadas, según señalaban ya en un estudio de 2010 los doctores Rebecca Schane, Pamela Ling y Stanton Glantz.

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Mientras el hábito de fumar a diario decae, el uso ‘ligero e intermitente’ del cigarrillo aumenta, especialmente, dicen los investigadores, entre los jóvenes, los más educados, las mujeres y poblaciones latinas, negras e indígenas.

Los proveedores médicos a veces ven a los fumadores ocasionales como no adictos pero muchos de ellos pueden tener una dificultad significativa para dejar de fumar sin ayuda.

Estas personas no se consideran a sí mismas fumadoras, por lo tanto, no están en el radar de los proveedores de salud. Con esa mentalidad va la creencia de que fumar ocasionalmente no tiene riesgos de salud significativos.

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¿Qué es fumar ligero?

La identificación se vuelve difícil. Puede ser menos de seis cigarrillos al día hasta uno a la semana. En el pasado, se lo ha visto como una práctica transitoria hacia dejar de fumar. Pero Schane, Ling y Glantz observaron que algunas de estas personas mantienen el nuevo patrón de consumo indefinidamente.

Además, están los fumadores intermitentes, que no lo hacen todos los días y lo limitan a contextos sociales, como fiestas, bares o clubes nocturnos. No fuman a solas y generalmente lo acompañan de alcohol.

Un fumador ocasional o ligero puede no sufrir del mismo grado de dependencia a la nicotina, pero aun así la hay, advierten, así como efectos en la salud: aumenta el riesgo de enfermedad cardiaca, cáncer de pulmón, cataratas y otras condiciones.

La Escuela Médica de Harvard explica que fumar de uno a cuatro cigarrillos al día aumenta las probabilidades de enfermedad cardiaca casi tanto como fumar la caja entera. Poner en la ficha médica que no se es fumador no evita estos peligros.

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La dependencia de la nicotina sigue presente en los fumadores ligeros, solo que con manifestaciones diferentes. Algunos sentirán la necesidad de fumar todos los días. Otros pueden pasar días e incluso semanas sin hacerlo, pero de repente tendrán la profunda urgencia de fumar.

Fumar de uno a cuatro cigarrillos al día aumenta las probabilidades de enfermedad cardiaca casi tanto como fumar la caja entera.

¿Es más fácil dejar de fumar siendo un usuario ligero? Cada persona es diferente. Para algunos será más sencillo que para un fumador a tiempo completo. Para otros será igual de difícil.

¿Cuáles son los riesgos de fumar solo un poco?

Además del cáncer de pulmón, los fumadores se exponen a la enfermedad pulmonar obstructiva. El cigarrillo daña las estructuras de los bronquios terminales y los alvéolos. El bronquio se obstruye y se complica porque, además, por el mecanismo del cigarrillo, hay aire atrapado en el pulmón.

En la enfermedad restrictiva, en cambio, hay cicatrización. El pulmón se va achicando y secando. Un ejemplo es la enfermedad conocida como fibrosis pulmonar.

Los pacientes están fumando más ahora, dice el neumólogo y alergólogo Iván Chérrez, porque sienten ansiedad, están más tiempo en casa, y encuentran consuelo de esta manera. “Y se sabe que la gente que fuma, de enfermar de COVID-19, tendrá más complicaciones con la neumonía”. Irá con un pulmón que de antemano no está sano, aunque no tenga síntomas.

“Usted puede creer que si usa un cigarrillo electrónico el efecto es menos agresivo. Pero es exactamente lo mismo que fumar un cigarrillo. Además, hay que tener en claro que todo el que fuma está en altísimo riesgo de tener adicción a la nicotina”, unos más y otros menos, dependiendo de la genética de cada cual. “La única cosa que funciona es no fumar”.

El cigarrillo, recalca Chérrez, sea convencional o electrónico, tiene miles de compuestos diferentes, que pueden encontrarse en los refrigerantes de las neveras y en las baterías de los carros. La Asociación Americana del Pulmón menciona que en el humo hay al menos 69 químicos que se conoce que causan cáncer.

No solo se trata de la enfermedad pulmonar. Más frecuente es la enfermedad cardiovascular. Cuando el consumo de cigarrillo decreció en Estados Unidos, también bajaron las cifras de enfermedad cardiaca. Aun así, es la primera causa de muerte en ese país.

La gente que fuma, de enfermar de COVID-19, tendrá más complicaciones con la neumonía.

Perfil de un fumador ligero

Los doctores Schane, Ling y Glantz aportan una manera de reconocer a un fumador ligero o intermitente. En comparación con un fumador de tiempo completo:

  • Son más jóvenes
  • Tienen mayores niveles de educación y de ingresos
  • Mayores niveles de autocontrol
  • Menor compulsión a la búsqueda de sensaciones
  • Fuman menos cigarrillos por día (cuando lo hacen)
  • Sus síntomas fisiológicos de dependencia son más leves
  • Manifiestan que dejar de fumar no sería tan difícil
  • Beben alcohol más de lo debido
  • Son, en su mayoría, mujeres

Es un mito que estas personas se convertirán en fumadores pesados. Puede que nunca hagan esa transición. Pero unos y otros tienen iguales probabilidades de dejarlo. (I)