El gel antibacterial se ha vuelto un producto de uso diario, debido a que ayuda a desinfectar nuestras manos y así evitar el contagio de coronavirus.
No obstante, por el uso constante y los ingredientes que posee, este producto puede causar efectos secundarios. "Tenemos que tener claro que estos productos contienen algunas sustancias como derivados del alcohol, como el etanol o el pronanolol y, a más de esto, poseen agentes antibacterianos y fungicidas, como el triclosán o el cloruro de benzalconio", indica la especialista en dermatología María Cecilia Briones.
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El etanol es más efectivo contra los virus, mientras que el propanolol es eficaz contra las bacterias. Estos componentes, al ser derivados del alcohol, se evaporan fácilmente y su acción es corta, únicamente por segundos, por ello, explica Briones, a estos se agregan sustancias como el triclosán o el cloruro de benzalconio, que hacen que su efecto sea más prolongado.
Pero estos productos no distinguen entre bacterias buenas y malas, y eliminan microorganismos beneficiosos que nos ayudan a mantener el manto lipídico o la barrera cutánea, que nos protege de otros agentes perjudiciales. Al usar constantemente gel antibacterial dejamos nuestra piel expuesta, volviéndonos susceptibles a irritaciones e infecciones cutáneas, señala la experta.
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Afectaciones del uso frecuente de este producto
Todos estos componentes unidos, y su uso frecuente, van a generar en nuestra piel reacciones o efectos secundarios como prurito (picor que se siente en una parte del cuerpo), resequedad de las manos y descamación alrededor de las yemas de los dedos, que incluso puede llegar a las fisuras ocasionando dolor o hinchazón (conocido como edema de manos).
La experta señala que las consultas médicas debido a estas afectaciones se han incrementado. Las personas llegan, con más frecuencia, con eczema de contacto alérgico, y a veces irritativo, por el uso de estas sustancias.
¿Todos los geles antibacteriales son iguales?
En el mercado podemos encontrar una gran diversidad de opciones en cuanto a este producto, cada una con características diferentes.
De su composición dependerá cuán agresivo o no será con nuestra piel. Existen varios que incluso contienen humectantes y emolientes, para evitar la resequedad, aunque estos suelen tener un precio mayor, señala Briones.
¿Cómo evitar los efectos de uso frecuente?
La especialista recomienda que, siempre que podamos, optemos por el lavado de manos con agua y jabón que, a más de ser efectivo, es menos agresivo con nuestra piel.
Otra recomendación en el uso constante de cremas humectantes o hidratantes que contengan manteca de karité o aloe vera. (I)