Esta vez nadie me habló del sitio, me enteré de esta cafetería por Instagram, su cuenta llamó mi atención por las buenas fotos y una imagen limpia bien manejada. Aunque ya me ha pasado antes que me dejo conquistar por las maravillas que veo en las redes sociales y cuando visito el lugar la realidad es otra, fui en busca de darle una oportunidad a café Santa Ana.