Este domingo abre en Tokio el primer centro de convivencia para la comunidad LGTBQ y los militantes esperan que esta iniciativa, vinculada a los próximos Juegos Olímpicos, contribuya de forma duradera a combatir los prejuicios y las discriminaciones.

La "Pride House" (la Casa del Orgullo) tiene el mismo principio que otras establecidas temporalmente con motivo de otros JO, aunque la de Japón será un espacio permanente de intercambio de información para sensibilizar al público sobre la diversidad sexual y ofrecer un refugio a las víctimas de acoso o discriminación.

Aunque las minorías sexuales disponen de alguna protección, Japón es el único país del G7 que no ha reconocido las uniones de las parejas del mismo sexo. Muchas tienen dificultades para alquilar un apartamento u obtener un derecho de visita en el hospital.

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Estos problemas muestran que lugares como la Pride House, erigida en coordinación con los organizadores de los Juegos de Tokio, son necesarios en Japón, según los activistas.

"Japón, tanto en los círculos deportivos y en toda la sociedad, como en escuelas y lugares de trabajo, no es muy receptivo para las personas LGTBQ y es difícil salir del armario", dice a la AFP Gon Matsunaka, responsable del proyecto que dio origen a la Pride House.

Aunque este centro ha sido creado en el marco de una tradición olímpica reciente, el proyecto ha sido bautizado oficialmente "herencia de la Pride House Tokyo", para ir más allá del evento olímpico.

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El lugar será un "logro que podría cambiar las cosas para la comunidad LGTBQ dentro de la sociedad nipona", espera Matsunaka.

Salida del armario "impensable"

La primera Pride House, inspirada por la tradición de pabellones olímpicos para los atletas y el público nació en los Juegos de Invierno de Vancouver (Canadá) en 2010.

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Otros lugares temporales similares surgieron en los JO de Londres-2012 y Rio-2016, así como en otros eventos deportivos internacionales como los Juegos de la Commonwealth.

Ante la imposibilidad de montar una Pride House en los Juegos de Invierno de Sochi en 2014, se instalaron espacios de convivencia LGTBQ fuera de Rusia.

La Pride House de Tokio cuenta entre sus fundadores al atleta Fumino Sugiyama, que formó parte del equipo nacional femenino de esgrima antes de convertirse en hombre transgénero.

"Cuando practicaba esgrima, era impensable salir del armario en el mundo del deporte ya que era particularmente homófobo", recuerda el militante de 39 años.

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"Estaba dividido entre practicar el deporte que amo, sin poder ser yo mismo, y ser yo mismo y dejar la esgrima".

Varias estrellas del deporte mundial han hecho pública su orientación sexual, como la jugadora de fútbol estadounidense Megan Rapinoe o el buceador olímpico británico Tom Daley. Pero en Japón "ningún atleta de primera fila" lo ha hecho, lamenta Sugiyama.

"La sociedad ha cambiado mucho"

En el archipiélago, algunos colectivos locales, empresas y universidades han modificado sus reglas estos últimos años para proteger a las personas lesbianas, gais, bisexuales, transgénero y queer.

"La sociedad ha cambiado mucho y el número de aliados (de la comunidad LGTBQ esta creciendo", sostiene Sugiyama.

"Pero queda el problema fundamental de que no está inscrito en la ley de derechos de personas LGTBQ, como poder casarse", lamenta.

Las religiones en Japón son relativamente tolerantes con la homosexualidad, y las celebridades locales son abiertamente homosexuales, pero sigue siendo problemático fuera de la industria del ocio.

Algunos militantes han promovido varios procesos judiciales, en particular, el año pasado contra el gobierno debido a su rechazo a reconocer los matrimonios entre personas del mismo sexo. Pero el camino esta sembrado de obstáculos.

El año pasado, el Tribunal Supremo japonés ratificó una ley de 2004 que obliga a las personas transgénero a esterilizarse si quieren que su identidad sexual sea reconocida jurídicamente.

Para Sugiyama, es importante que la Pride House de Tokio permanezca abierta después de los JO ya que las "personas LGTBQ se enfrentan a dificultades o graves problemas a cada hora, los 365 días del año". (I)