Dos estudios presentados en la revista Pediatrics de la Asociación Americana de Medicina a fines de 2019 toman direcciones diferentes para señalar una preocupación general. Esta es la primera generación totalmente digitalizada, que participa en una especie de “experimento masivo no controlado”, en términos de los científicos, pues las pantallas pasaron de ser instrumentos para el juego y el ocio a ser también la forma de aprender y comunicarse con otros.