El sobrepeso, la ansiedad o estreñimiento son algunos riesgos en la salud nutricional durante la cuarentena, debido al estrés e inseguridad que podemos sentir ante esta crisis sanitaria mundial.
El confinamiento obligatorio debido a la COVID-19, puede generar en las personas ansiedad que repercute directamente en sus estilos alimenticios. Al no salir de casa, los hábitos cambian y en ocasiones la actividad física disminuye, y en ocasiones la escasez de alimentos saludables causa alteraciones en la salud.
Andrea Aleaga, docente de gastronomía de la Universidad de Las Américas Ecuador, explica que esto se debe a la cultura, ingresos económicos, disponibilidad y acceso existente para realizar las compras durante la cuarentena.
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Estas son las precauciones que debes tomar en cuanto al manejo de tu alimentación para no afectar tu salud:
- Evitar el consumo de sal y alimentos que la contengan en grandes cantidades: embutidos, alimentos enlatados, salsas, aderezos procesados, etc. A su vez, se recomienda incorporar pan integral que puede ser consumido en las mañanas en lugar de salchichas y huevo, un desayuno saludable mejorará tu sistema digestivo.
- Consume avena ya que mejorará tu tránsito intestinal porque tiene mucílago, una sustancia que en contacto con agua genera una capa protectora en las paredes intestinales
- Reducir los alimentos altos en almidones, ya que podría complicar el tránsito intestinal y causar estreñimiento.
- Consumir por lo menos cinco porciones de frutas y verduras al día.
- Crea el hábito de toma entre seis u ochos vasos de agua pura y segura al día, así evitarás la deshidratación.
- Disminuye el consumo de fuentes de emulsificantes (pan industrializado, salsas, algunos helados, etc.).
- Incorporar alimentos ricos en triptófano, en forma de refrigerios o acompañantes de tus comidas principales.
Este aminoácido puede funcionar como un antidepresivo natural.
Sumado a las recomendaciones para llevar una alimentación más sana en casa, es necesario no caer en el sedentarismo y practicar diariamente ejercicio físico.
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- Realiza alguna actividad física diariamente o pasando un día, de 30 a 45 minutos.
- Aumenta el consumo de fibra a través de cereales integrales, frutas, verduras, avena, granola, salvado de trigo, etc.; asegúrate de tener una de estas fuentes en cada tiempo de comida.
- Incorpora aceite de oliva, girasol o canola a tus ensaladas.
- Puedes tomar infusiones de ciruela pasa o jugo de tamarindo sin el uso de azúcar.
- Prefiere frutas como naranja, mandarina y toronja.
- Reduce el consumo de arroz blanco, papas, yuca, verde, fideos, pan blanco, queso y aquellos alimentos que hayas detectado que te producen este inconveniente.
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