La vida de Pacha Lina Luque-Light ha estado rodeada de luz, paz y mucha adrenalina. Con apenas 19 años, la joven es la surfista número 71 en el mundo, es embajadora ambientalista y, lo más importante, es ecuatoriana.

El poblado costero de Canoa, en el norte de Manabí, recibió la visita de la surfista. Foto: Neptalí Palma.

Pacha nació en Cotacachi (Imbabura); sus padres son Manuel Luque, un reconocido manabita que apoya el rescate de bosques, y Anya Light, una prestigiosa ambientalista australiana que, ante el llamado de colegas tras el terremoto de 1998 en Bahía de Caráquez, llegó a estas tierras a brindar su hombro ante ese gran golpe.

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Esta joven de 19 años se conecta con la naturaleza a través de su pasión por el surf. Foto: Cortesía.

Su corazón con la naturaleza

En las venas de Pacha palpita ese amor por el medio ambiente. A temprana edad dejó Ecuador para irse junto con su madre a luchar contra empresas devastadoras de bosques y contaminantes, primero a Japón y luego a Australia, la que se ha convertido en su hogar permanente, pero sin olvidarse de sus raíces en la provincia de Manabí.

Pacha ha regresado a esa provincia en varias oportunidades para llevar un mensaje de concienciación de defensa del ambiente y, como placer personal, para saborear los “iches”: el ceviche, corviche, viche y hasta el pan de yuca, el que hace poco aprendió a hacer de manos de su abuela.

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Su amor por el surf provocó que se convierta en una embajadora de la playa de la zona de Costa de Oro (Gold Coast) en Australia, una de las más grandes del mundo. Precisamente este deporte náutico le ha permitido competir y realizar demostraciones para llevar mensajes de auxilio al medioambiente, tal como lo hizo en Indonesia.

Pacha planea regresar pronto al Ecuador para iniciar una campaña por los manglares y las playas. Foto: Cortesía.

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A esa nación asiática viajó con el apoyo de la empresa de tablas de surf Fireware, que la llevó para trabajar en un proyecto que busca que grandes ciudades de Indonesia puedan ayudar con recursos para comprar y apoyar la resiembra de manglares.

Fue fabuloso llevar estas tablas y que los niños y jóvenes puedan no solo surfear, sino para que tengan mayor conciencia de lo que es la naturaleza, de lo que tienen cerca y que muchos no se dan cuenta”

Ese mismo auspicio permitió que, el pasado jueves 12 de marzo, jóvenes surfistas de Bahía de Caráquez y Canoa recibieran de manos de Luque tablas elaboradas con madera proveniente de bosques sostenibles y sin el uso de químicos.

“Fue fabuloso llevar estas tablas y que los niños y jóvenes puedan no solo surfear, sino para que tengan mayor conciencia de lo que es la naturaleza, de lo que tienen cerca y que muchos no se dan cuenta”, explicó Luque en un diálogo con La Revista.

La deportista estuvo feliz de compartir con la juventud surfista de Manabí, a quienes les trajo un mensaje de protección de medio ambiente. Foto: Neptalí Palma.

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Pero esta visita de Pacha a Ecuador tuvo como principal auspiciante a la empresa australiana Billabong, especializada en ropa y equipo de surf, cuyo grupo multimedia (televisión, revista y webs) vino para filmar un documental del lugar donde ella nació y vivió sus primeros meses.

Las minas a aire abierto preocupan. Sabemos que necesitamos (de ciertos recursos) para nuestro diario vivir, pero nosotros debemos entender que estos lugares son especiales, estos sitios son sagrados y no deberían ser atacados”

Alerta contra la minería

Esta joven, quien aspira en pocos años a ubicarse en el top seven mundial de surfistas, gesticula con preocupación cuando se le consulta sobre qué le preocupa de Ecuador: no duda en decir que la minería la deja perpleja. En su reciente visita a Cotacachi, su ciudad natal, se percató de las afectaciones de esta actividad extractiva, en algunos casos, a cielo abierto.

“Las minas a aire abierto preocupan. Sabemos que necesitamos (de ciertos recursos) para nuestro diario vivir, pero nosotros debemos entender que estos lugares son especiales, estos sitios son sagrados y no deberían ser atacados”, reflexionó.

Patricio Tamariz (c), exviceministro de Turismo, empresario y surfista nativo de Bahía de Caráquez, fue parte de los anfitriones de Pacha y su equipo de filmación. Foto: Neptalí Palma.

Amo regresar acá, a saborear la comida de mi abuela, siempre llevo en mi mente esta comida, es para mí muy especial”

Pese a que su mensaje y actividad deportiva la llevan a surfear en costas europeas, asiáticas, mexicanas, centroamericanas, sudafricanas, australianas... la joven añora volver siempre a Manabí.

“Amo regresar acá, a saborear la comida de mi abuela, siempre llevo en mi mente esta comida, es para mí muy especial”, recuerda esta carismática joven que el pasado domingo no pudo competir en un torneo de surf en Barbados por la problemática mundial del coronavirus.

Esto provocó su retorno inmediato a Australia para continuar con su campaña de limpieza de playas en la Costa de Oro de su país de acogida, al igual que programar nuevas campañas de recuperación de manglares.

Jóvenes del cantón Sucre (Bahía de Caráquez) recibieron tablas de Pacha, quien fue condecorada por la Alcaldía local. Aquí con el vicealcalde Marcelo Hurtado (a su der.), junto más autoridades y pobladores. Foto: Neptalí Palma.

Es increíble que este sea mi trabajo, aparte esto me hace feliz, me siento muy feliz”

Pero en sus actividades futuras no olvida al Ecuador. En su próxima visita buscará implementar un proyecto para la limpieza de playas, para el cuidado de los bosques y manglares, y un proyecto de educación y sensibilización para que las personas comprendan lo importante de defender a la naturaleza.

“Es increíble que este sea mi trabajo, aparte esto me hace feliz, me siento muy feliz”, declara una joven con una sonrisa que enamoraron a las playas manabitas en su paso.