La buena alimentación es en sí la mejor forma de prevenir enfermedades. La ingesta de alimentos saludables ha demostrado que son grandes aliados y protectores frente a varias enfermedades como la diabetes, obesidad o el cáncer. Ciertos alimentos poseen propiedades anticancerígenas o compuestos activos que evitan el crecimiento o proliferación de células tumorales.