La alimentación tiene mucha relación con el estado de salud de una persona, enfermedades como la obesidad, diabetes e infartos pueden ser causados por una mala ingesta de alimentos. Una dieta alta en grasa resulta muy perjudicial para la salud. Recuerda que las comidas durante del día tienen que ser equilibradas. El hecho no es morirse de hambre sino saber comer las cantidades adecuadas de alimentos y dejar de consumir algunos que podrían causar algún problema en el futuro.

Un ataque cardíaco se produce cuando se bloquea el flujo de sangre hacia el corazón; por lo general, se produce por una acumulación de grasa, colesterol y otras sustancias que forman una placa en las arterias que alimentan el corazón. Ahora un estudio realizado por New England Journal of Medicine encontró una relación entre las enfermedades cardiacas y el consumo de alimentos que contengan grasas trans; además indicó qué tipo de alimentos se deben apartar de la dieta regular.

1. Papas fritas de bolsa

Estos alimentos son altos en calorías, grasas y sodio; no contienen ningún valor nutricional, es decir es un alimento vacío. Una dieta baja en sodio es esencial para tener un corazón sano. La sal es uno de los causantes de que la presión arterial esté alta, lo cual es un factor de riesgo para contraer alguna enfermedad cardiovascular.

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Otro problema para la salud es que las papas fritas poseen una sustancia llamada glicidamida que es dañina para el hígado. Además, las comidas fritas a altas temperaturas combinadas con la glicidamida pueden provocar cáncer. Según especialistas el aceite se vuelve peligroso cuando supera los 180 grados centígrados.

2. Comida congelada

Los alimentos congelados son opciones rápidas y sencillas. Este alimento se considera básico en la dieta americana, pero lo negativo de esto es que están cargados de sal. Una clave para saber si es bueno para el consumo es el tipo de alimento; por ejemplo, las verduras congeladas no tendrán mucha sal, pero en cambio carnes o pizzas congeladas tienen mucha grasa y sal.

Lo más importante es diferenciar entre alimentos congelados altamente procesados o ultraprocesados. Estos platos, estén congelados o no, tienden a contener grandes cantidades de grasas no saludables, aditivos y sal, y su consumo se relaciona con el cáncer, la obesidad o la diabetes. Por eso, en la medida de lo posible hay que huir de ellos

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3. Caramelos

Cuando una persona consume dulces, el cerebro pide más, ya que el azúcar crea el deseo insaciable de seguir comiendo. El consumo de azúcar acelera la presión y el consumo de energía, por lo tanto sube la presión arterial, también aumenta la grasa abdominal y produce obesidad, aumenta el colesterol e incrementa los niveles de azúcar en la sangre.

Además el exceso de azúcar contribuye a una propensión a la diabetes, ya que este componente acelera el metabolismo haciendo que el páncreas trabaje más de lo normal y use demasiado insulina hasta el punto que el cuerpo se quede sin ella y origina enfermedades perjudiciales.

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4. Regaliz negro

El regaliz negro contiene glicirricina y puede ocasionar la caída de los niveles de potasio en el cuerpo experimentando un ritmo cardíaco anormal, presión arterial alta, edema, aletargamiento e insuficiencia cardíaca congestiva.

Varias publicaciones de medicina han vinculado el regaliz negro con problemas de salud en las personas de más de 40 años, si bien es cierto que algunas tenían ya antecedentes de cardiopatías o presión arterial alta.

5. Comida Rápida

La comida rápida puede parecer una conveniente opción de comida barata, pero a menudo contiene exceso de calorías, grasas, sal, carbohidratos refinados y colesterol. Muchos estudios de población han confirmado que el consumo de comida rápida aumenta el riesgo de desarrollar o morir de enfermedades del corazón.

La ingesta de la comida rápida puede aumentar el consumo de calorías, la grasa total, la grasa saturada, el colesterol y el sodio, además del azúcar de los refrescos.

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Para contrarrestar todo lo malo de los productos indicados, el mejor consejo es sustituirlos por fruta o comidas bajas en azúcares y grasas como una gran opción. Un estudio publicado en 'New England Journal of Medicine' señala que comer una porción de fruta al día puede proteger nuestro corazón reduciendo hasta en un 34% el riesgo de desarrollar enfermedades del corazón o de sufrir un accidente cerebrovascular. (I)