La sesión solemne por los 490 años del inicio del proceso fundacional de Guayaquil empezó a las 17:10 de este viernes, 25 de julio. En ese momento entre el público se escuchó una barra: “¡Aquiles, Aquiles, Aquiles!”.

A esta acción le siguió una lluvia de aplausos que resonó en las avenidas 9 de Octubre y Malecón Simón Bolívar.

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La sesión solemne se inició con el reconocimiento de los ocho condecorados al mérito cívico en distintas dignidades.

Luego, el alcalde Aquiles Alvarez dio su discurso en el que destacó las obras realizadas en estos más de dos años de gestión, como el acceso a agua potable en Monte Sinaí, servicios de salud y convenios deportivos y culturales.

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Además resaltó el espíritu altivo, resiliente y de lucha del guayaquileño.

“Aquí nadie se arrodilla ante nadie… Guayaquil resiste”, remarcó en su discurso.

“¡Bien, vamos, Aquiles!”, dijeron algunos de los asistentes que se levantaron de sus asientos para aplaudir al alcalde.

La autoridad municipal se cuestionó haber aceptado el cargo debido a la preocupación que esto está ocasionando para toda su familia, pero analizó el legado que todo guayaquileño deja: seguir luchando y resistir ante una situación dura.

Viviana Heredia, quien llegó desde el suburbio de Guayaquil, comentó que acudieron con otros representantes de la parroquia Febres Cordero para acompañar al alcalde en este día.

“Estamos felices de celebrar a Guayaquil, quisimos venir a ser parte del festejo y dar el apoyo al alcalde en estos momentos difíciles para él”, comentó la guayaquileña.

Entre el público estuvieron también representantes de otros barrios de Guayaquil que no dejaron de mostrar sus banderas celeste y blanco para rendir homenaje al Puerto Principal.

Desde las 16:00 empezaron a llegar los concejales, quienes se sentaron en la primera fila. Luego, los directores y funcionarios de las distintas áreas.

El alcalde Aquiles Alvarez llegó a las 16:43 a esta sesión, entre abrazos de quienes estaban en el sitio.

En el acto estuvo Ricardo Patiño, una de las figuras de la Revolución Ciudadana, quien saludó a parte de los militantes entre el público. Quien no llegó pese a estar invitada fue Marcela Aguiñaga, prefecta del Guayas.

Varias edilas y autoridades llegaron con atuendos celeste y blanco para destacar los colores de Guayaquil, como Soledad Diab.

Entre los asistentes también estuvieron la reina de Guayaquil, Jenniffer Tutivén; la virreina Milena Bastidas y la Estrella de Octubre, María José Silva. Ellas se sentaron en la primera fila y se tomaron fotos con los asistentes.

Del lado izquierdo del escenario estuvieron los condecorados en los distintos méritos cívicos, como el economista Kléber Chica Zambrano, el doctor Luis Almeida Morán. También el cardenal Luis Cabrera, arzobispo de Guayaquil; el futbolista Felipe Caicedo, Lucía Yépez Guzmán, María Verónica Córdova Mancheno, Esteban Dreer, entre otros.

La avenida 9 de Octubre estuvo cerrada desde la avenida Malecón Simón Bolívar hasta Pedro Carbo con vallas metálicas. Dentro de ese perímetro hubo más de 300 sillas.

Fuera de ese espacio se registró aglomeración de personas que buscaban ingresar al concierto de salsa que se iba a realizar luego de la sesión. (I)