Aterrados quedaron los padres de familia de una unidad educativa en el noroeste de Guayaquil luego de observar cómo personal de la Policía del Ambiente tuvo que sacar a una tarántula negra de uno de los salones de la institución. Según testigos, el animal salió del tumbado luego de la fumigación para los mosquitos que realizó el Ministerio de Salud Pública (MSP) en esa escuela.
Este es uno de los planes de fumigación, mingas, desbroce, eliminación de potenciales criaderos de mosquitos, poda de árboles y adecuación en las instalaciones de las instituciones educativas fiscales y distritos educativos de la Zona 8, que comprende los cantones Guayaquil, Durán y Samborondón. Esto para evitar que los alumnos se contagien de enfermedades típicas de la época de invierno, indicó la Coordinación Zona 8 de Educación.
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Padres de familia indicaron que los convocaron a las mingas y les pidieron que llevaran escobas, baldes, machetes, sacos, recogedores, brochas, franelas, entre otros utensilios para la limpieza.
Janina Gómez, madre de familia de la Escuela de Educación Básica Fiscal “Guadalupe Larriva González”, explicó que iniciaron los trabajos la semana pasada y que se percataron de que las paredes de cursos y bodegas tenían nidos de comején; había también nidos de palomas, que han provocado que se ensucien las paredes y espacios de la escuela.
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Además retiraron las colchonetas, que han sido usadas como nido de ratas; muchas ya se veían roídas, con huecos y demás daños propios de haber estado guardadas sin uso. “Cómo les vamos a decir a los niños que se acuesten allí o vayan a utilizar eso que ya no sirve”, comentaron maestras y madres de familia.
“Hasta la tarántula salió con esta limpieza. Los padres, maestros y directivos hemos colaborado. Y es que la poca asistencia de alumnos, la humedad en las aulas en esta zona de cerros y porque no se han hecho limpiezas grandes por la pandemia han ocasionado que otras plagas permanezcan en este y otros centros educativos de esta zona del noroeste”, explicó una de las madres de la institución.
La Coordinación Zona 8 de Educación indicó que tanto en el exterior como en el interior de los planteles se realizan los trabajos de limpieza, fumigación, rociado y abatización, que se efectúan con el Ministerio de Salud Pública y el Municipio de Guayaquil. Adicionalmente, se realizan arreglos de las luminarias en coordinación con CNEL.
Esta actividad se desarrolla también con la colaboración voluntaria de los padres de familia, docentes, directivos. Con ello se busca cuidar el bienestar de toda la comunidad educativa y de quienes habitan en el sector donde están ubicados los centros educativos.
Esta institución indicó que, con respecto a la tarántula encontrada allí, se contactó finalmente al personal del Ministerio del Ambiente, Agua y Transición Ecológica para que manejara el caso.
En otras instituciones educativas fiscales del norte y sur de Guayaquil también se han hecho mingas; muchas ya están con sus espacios renovados, sin mayor complicación, debido al trabajo de los padres, maestros y autoridades.
Inconformidad de padres de familia por poca cooperación
Padres de escuelas fiscales de Guayaquil y de Daule indicaron a este Diario que les ha llegado la convocatoria para las mingas con los listados de lo que deben llevar, sin embargo, no todos los padres participan, lo que genera inconformidad al acudir a estas limpiezas.
Padres del recinto San Enrique de Daule, por el sector de Villa Club, explicaron que muchos padres no van a las mingas; son pocos los que van a cortar el monte, a hacer limpieza.
“Nos piden detergente, alcohol, desinfectantes. De 40 padres, vamos solo 10, y los otros padres ni se aparecen para nada. Hemos ido a tres mingas y la escuela está bien ahora, pero sí debe hacer conciencia entre los padres de familia. Se les ha pedido $ 1 a los padres que no van para comprar pintura, materiales de reparación de espacios”, comentó Éricka Moreno, presidenta de padres de familia de la Unidad Educativa Fiscal Valdivia. (I)