Las celebraciones de fin de año, marcadas por reuniones y festejos, representan también uno de los periodos más críticos para los animales de compañía, advirtió la Dirección de Protección de los Derechos de los Animales (ProAnimal), que instó a disminuir el uso de pirotecnia por sus efectos nocivos en perros y gatos.

El ruido de los fuegos artificiales puede provocar en los animales episodios de miedo, desorientación y estrés intenso. Debido a que su sentido del oído es considerablemente más sensible que el humano, los estallidos suelen desencadenar ansiedad, temblores y conductas de escape que ponen en riesgo su integridad.

Bianca Salame, coordinadora de ProAnimal, señaló que durante esta época se repiten situaciones vinculadas al uso indiscriminado de pirotecnia y a la falta de cuidados adecuados. “Los perros y los gatos tienen un oído mucho más desarrollado que nosotros. Ellos escuchan cosas que no percibimos. Si a nosotros nos alteran los fuegos artificiales, imagínate con ellos”, indicó.

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Además, hizo un llamado a no dejar a los animales solos, especialmente cuando las familias viajan. “Al perro no lo pueden dejar abandonado. Es parte de la familia y debe ir contigo o quedar bajo el cuidado de alguien responsable”, subrayó.

Ante este escenario, ProAnimal recomendó adoptar medidas preventivas para reducir el impacto del ruido y evitar situaciones de riesgo, como no dejar a los animales solos durante los momentos de mayor intensidad sonora y acondicionar un espacio seguro y tranquilo dentro del hogar.

Asimismo, aconsejó cerrar puertas y ventanas y utilizar música suave o ruido blanco para atenuar los estallidos; asegurar que los animales cuenten con identificación, ya sea placa o microchip; adelantar los paseos y realizarlos siempre con correa; y, en casos de ansiedad severa, consultar con un veterinario para recibir orientación profesional.

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La organización recordó que celebrar también implica cuidar y que reducir la pirotecnia y promover una tenencia responsable puede evitar episodios de sufrimiento en animales que dependen por completo del cuidado humano. (I)