En Guayaquil, a diferencia de la provincia de El Oro, las medidas por el estado de excepción decretado este miércoles por el presidente Guillermo Lasso ante la presencia de la variante delta del COVID-19 -y que rigen desde esta misma noche- serán casi imperceptibles dentro de la ‘nueva normalidad’ a la que ya están acostumbrados sus habitantes; y eso preocupa a los médicos, que piden endurecer y extender las medidas para evitar más contagios.