En Guayaquil la ocupación de camas de las unidades de cuidados intensivos (UCI) se mantiene por encima del 90% en hospitales públicos y privados con pacientes COVID-19 y en el 85% en camas no COVID-19. Esta situación genera que en algunas ocasiones la atención por emergencia también se complique, ya que luego de estabilizar a un paciente que llegó en riesgo su vida se necesita una de estas camas que aún se mantienen escasas.