Un descuido en la rutina diaria puede representar un grave riesgo para la salud en estos días en que el COVID-19 se ha apoderado del mundo. En Ecuador los casos confirmados ascienden a 262.000.

“Si usted topa una superficie que esté recientemente infectada con el virus y se lava las manos, no pasa nada; pero si usted no se lavó las manos de manera rápida y tocó su boca o fosas nasales hay un riesgo de infección, por eso es muy importante el lavado de manos”, advierte Patricio Tituaña, miembro del Colegio de Químicos del Ecuador, entidad que busca aportar con información a la lucha contra el SARS-CoV-2.

Tituaña recalca que con este sencillo hábito de higiene la ciudadanía puede ahorrarse un sinnúmero de inconvenientes que pueden llegar a ser fatales en el hogar.

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“Este virus como es aéreo se infecta especialmente en el tracto respiratorio, no se puede infectar por otra vía que no sea esa, una vía directa, la nariz, boca, quizás ojos”, enfatiza.

Por ello es importante, sobre todo cuando la persona sale de su hogar, tener en la mochila, cartera, en el auto, productos que eliminen de forma efectiva cualquier rastro de virus. Una de las alternativas es el alcohol, a una concentración entre 70% y 100%, según un instructivo de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Otra opción es el ácido hipocloroso.

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La química Anita Pástor refiere que ella lo usa por su efectividad al eliminar virus y porque no reseca las manos como el alcohol.

“Es un desinfectante que la FDA (Administración de Alimentos y Medicamentos, agencia del gobierno de los Estados Unidos) tiene aprobado para el público. Tenemos algo que no nos va a dañar la piel, es inocuo, no causa daño al ser humano. Es un excelente producto. Desinfecta por contacto, hay dosis y rangos. Y hay que percatarse que lo que nos están vendiendo es verdad lo que nos dicen porque en el mercado se puede topar con cosas que son agua...”, detalla.

Imagen referencial. El ácido hipocloroso debe de permanecer en envases determinados para que factores externos no modifiquen su concentración.

Las presentaciones comerciales de ácido hipocloroso, químico que también sirve para desinfectar superficies, zapatos, frutas, son efectivas siempre que su concentración se mantenga en el tiempo entre 200 a 500 ppm (partes por millón) o mg/l (miligramos por litro).

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Pástor analizó varias formulaciones de ácido hipocloroso que ofrecen cadenas comerciales: de las seis muestras, una registró 7 ppm, es decir, no llegó ni al mínimo necesario para desinfección de coronavirus. Dos sobrepasaron las 400 ppm y tres se mantuvieron entre 200 y 350 ppm.

Ella recalca que este químico, conseguido a base de agua, sal y electricidad, se debe usar como desinfectante y no como medicamento. Esta aclaración y la de sus colegas se debe a que durante la pandemia han surgido mitos que muchos los dan por cierto, como el consumo de dióxido de cloro, sustancia a la que se le atribuyen efectos milagrosos contra el COVID-19.

Dicha sustancia sirve para desinfectar superficies, pero es tóxica si se la bebe, puede generar lesiones al esófago, así sea en dosis mínimas, alertan los profesionales de la química, quienes agregan que hay el riesgo de un daño invisible.

“Nosotros en la sangre tenemos una estructura química, que se llama organometálica, un compuesto orgánico con algo metálico, el hierro, que es la hemoglobina. Si ese hierro sufre procesos de oxidación, lo va a sufrir en presencia de los compuestos de cloro, la hemoglobina pierde la capacidad de transportar oxígeno. Y ahí vienen muchas enfermedades”, explica Pablo Bonilla, también integrante del Colegio de Químicos del Ecuador.

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Imagen referencial de torrente sanguíneo. Pixabay.

El especialista agrega que ese desequilibrio de oxígeno en la sangre puede generar falsas lecturas del oxímetro cuando personal sanitario evalúe el estado de salud de una persona con COVID-19, por ejemplo.

Su colega, Sofía Iguago refiere que mucha gente se confunde al consumir información poco fiable, que en la actualidad abunda en redes sociales, en la que se sostiene la hipótesis de que el dióxido de cloro es una cura milagrosa con propiedades oxidantes.

“Y claro. Es un oxidante que trabaja (debilita) las proteínas que el SARS tiene, de ahí radica la hipótesis de que es una cura para el COVID, pero no es así. Tiene más funciones como desinfectante, blanqueador, porque tiene entre sus propiedades la oxidación. La gente lo está tomando como una esperanza, pero no hay estudios”, sostiene.

Por eso, el químico Álvaro Gómez insiste en el uso de sustancias no tóxicas como el ácido hipocloroso.

“En nuestros leucocitos, los glóbulos blancos, producimos molecularmente este ácido hipocloroso, en los neutrófilos. Esto hace que primero sea natural, segundo que sea inocuo (no hace daño), no causa toxicidad; y, cuarto, se forma una familiaridad con nuestra anatomía. Tiene un efecto cicatrizante además”, concluye el profesional de la Química. (I)