Ambientalistas de varias organizaciones realizan estudios en la zona aledaña al aeropuerto de Guayaquil, José Joaquín de Olmedo, para establecer maneras viables y oportunas de evitar la circulación excesiva de aves en la ruta que utilizan aviones y evitar nuevos impactos.

La alerta se dio el pasado 11 de noviembre, cuando aerolíneas reportaron que tuvieron impactos de aves con sus aviones en esa zona.

Luego de esto, el 15 de noviembre, la Dirección General de Aviación Civil (DGAC) anunció la formación del Comité Regional de Peligro Aviario, que lo integran los ministerios del Ambiente y de Transporte y Obras Públicas, el Servicio de Gestión de Riesgos, Prefectura del Guayas, Municipio de Guayaquil, Asociación de Líneas Aéreas, delegados de aerolínea y la concesionaria Tagsa.

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¿Qué dice la concesionaria del aeropuerto de Guayaquil sobre impactos de aves contra aviones?

Este comité se reunirá semanalmente para tratar el asunto, se indicó. Isabel Tamariz, directora zonal del MAE, comentó que es un tema complejo que no solo vincula a Guayaquil, también a cantones aledaños como Samborondón, Daule, entre otros.

En eso coinciden ambientalistas, quienes explicaron que este corredor es zona histórica de circulación de patillos y otras aves como garcetas, gaviotines, cigüeñuelas, pero que su aumento se debe a que fueron desplazados de otros sectores debido al urbanismo.

Y por ese motivo han buscado nuevos espacios para su hábitat, uno de esos es el islote el Palmar.

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Especialistas comentaron que el urbanismo en estos cantones ha provocado que las aves migren a nuevas zonas que están próximas a estas rutas de aproximación de los aviones. Foto: José Beltrán/ El Universo Foto: El Universo

El ambientalista Julián Pérez, consultor en Biodiversidad y director de la Fundación JaPu, refirió que el problema de raíz es el mal manejo de la cuenca de río Guayas, por lo que se considera crear a más de un Comité Regional de Peligro Aviario, un Comité de Manejo de la Cuenca del Río Guayas, lo que daría como resultado que haya un manejo controlado de las especies, en el que se garanticen su hábitat y la seguridad aérea.

“El dragado sí hubiera sido importante para que estas aves no colonicen estas áreas. Sin embargo, no es la única solución ni el único sitio donde ha aumentado la población, también hay lagunas artificiales en urbanizaciones privadas donde hay estas especies y otros humedales próximos a Guayaquil en los que se ha incrementado su permanencia”, manifestó el ambientalista.

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Otro de los planteamientos es que se cree una plataforma “natural” en espacios más alejados a la zona del aeropuerto, para que las aves migren y se reduzcan los riesgos. Así lo planteó la organización Medio Ambiente Sustentable.

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“El equilibrio no está en exterminar las especies, eso nos causará un problema mayor. Aquí se debe solucionar de forma ecosistémica para las aves silvestres, no podemos permitir esa decisión emergente sino constructiva para las especies y para nosotros. Se debe crear un ecosistema alterno para ellas”, manifestó Xavier Salgado, ambientalista, presidente de esa entidad.

Julián Pérez añadió que la propuesta del cambio del aeropuerto, el cambio de ruta de aterrizaje en Guayaquil, es una solución óptima, pues en esa zona del nuevo aeropuerto de Daular se han realizado varios estudios de peligro aviar desde hace más de diez años.

“Esta problemática de las aves en la actual ruta de aterrizaje puede volverse más recurrente porque la población sigue creciendo también en otros cantones, por eso la solución es el futuro aeropuerto”, expuso él. (I)

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