La feria más pop, la Comic-Con, tomó tierra el jueves 7 de octubre en Nueva York. Gente de todos los estados del país, latinoamericanos, asiáticos, europeos y venidos de otros cuadrantes galácticos, acudieron ávidos por lucir sus vestimentas o ver, tocar y muchos de ellos comprar una muestra del infinito mundo de productos vinculados a la ficción que brilla entre las páginas del cómic y las novelas gráficas y que se multiplica en videojuegos, cines y plataformas de películas.