Swipe, match… ¿y luego qué?
Esa es la pregunta que da origen a Tinderella, el nuevo espectáculo de stand-up protagonizado por Belén Franco, bajo la codirección del comunicador y presentador Eduardo Andrade, que se estrena este miércoles 29 de octubre a las 20:00 en el Living Lab 316, un nuevo espacio de Semgroup Art en Urdesa, junto a Bajamar.
La obra inaugura este laboratorio creativo pensado para vivir experiencias donde el arte, la creatividad y el entretenimiento se encuentran. Y no podía empezar de mejor manera que con una noche de risas, amor moderno y deslices digitales. Tinderella parte de un tema cotidiano, las citas en aplicaciones como Tinder, para construir una comedia sobre los vínculos contemporáneos, las expectativas sociales y la vida a los cuarenta.
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Franco, actriz y comediante guayaquileña, no solo vuelve a escena con una versión completamente renovada de su show, sino que también lo hace celebrando su cumpleaños número 40. “El año pasado presenté Tinderella, pero ahora todo cambió: el libreto, los visuales y la mirada. Hablo de la edad, de las presiones de estar casada, de tener hijos, del peso, del amor… A los 40 ya no buscas lo mismo que a los 20”, cuenta entre risas.
Esta versión de Tinderella es más que un monólogo. Con la ayuda de Andrade y del asistente de dirección Jorge A. Jiménez, el espectáculo incorpora recursos audiovisuales, ritmo escénico y una estructura narrativa que le da más cuerpo al formato. “Quise darle otro vuelco al stand-up, porque normalmente es muy plano, no tiene audiovisuales ni estructura visual. Con Belén nos sentamos, reescribimos, sumamos remates, y decidimos jugar con la imagen y la puesta en escena para enriquecer la experiencia del público”, explica Andrade.
El resultado es una propuesta híbrida: una mezcla de comedia, confesión y observación social. Franco se ríe de sí misma, de sus citas fallidas y de una Guayaquil que evoluciona entre lo moderno y lo tradicional. “Nos burlamos de lo que somos, de cómo todos discriminamos un poquito, aunque no lo admitamos. De cómo el amor a esta edad es un estudio político, económico y emocional. Y de cómo seguimos buscando cariño entre los filtros de Instagram y los matches equivocados”, confiesa.
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Para Andrade, Tinderella también representa un punto de inflexión. Aunque ha pasado más de quince años frente a cámaras, esta es la primera vez que asume la dirección de un show en vivo. “Belén es buena comediante, pero mejor actriz dramática. Dirigirla fue un reto porque me conoce, sabe que soy exigente. Como amigo soy divertido, pero en el trabajo pido el 100 por ciento. Ella fue muy abierta, receptiva, y eso permitió construir algo más que un monólogo”, cuenta.
La amistad entre ambos nació en Buenos Aires, hace más de quince años, cuando Andrade estudiaba Diseño Audiovisual y Franco actuó en su proyecto de grado. Desde entonces, han compartido la pasión por el arte y los escenarios. “Nos conocimos en la universidad, yo soñaba con ser actriz, él con ser presentador. Y hoy, de alguna manera, ambos estamos cumpliendo esos sueños”, dice Franco.
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Además del equipo principal, el proyecto involucra a jóvenes talentos como Mateo Silva, encargado de la cobertura visual, y Jiménez. “Ha sido un equipo diverso: los cuarentones con experiencia y los veinteañeros que editan un reel en segundos. Es un trabajo colectivo, intergeneracional y muy humano”, añade Franco.
El espectáculo también marca el inicio de una nueva etapa para Semgroup Art, que transforma su auditorio corporativo en un espacio cultural abierto. “Buscaba lugares no convencionales para presentarme y cuando Lucy Pazmiño me habló del proyecto, no lo dudé. Este show es una manera de calentar la sala, de abrir camino para otros artistas”, recuerda Franco.
Más allá de la risa, Tinderella es un ejercicio de honestidad, de reírse después de haber llorado. “Yo siempre pedí a Dios poder hacer lo que amo. Hace dos años estuve enferma y hoy puedo celebrar mi vida haciendo reír. Este show es mi regalo de cumpleaños para el público”, finaliza Franco. (E)
