En los últimos veinte años, la música reguetón se ha convertido en uno de los géneros musicales más populares a nivel mundial. En 2021 Bad Bunny se coronó como el artista más reproducido en Spotify, mientras que otros artistas como Karol G, Rauw Alejandro y J Balvin encabezaron las listas de música en todas las plataformas de transmisión.
No hay duda de que el género ha dejado “perreando” al mundo, pero ahora un estudio reciente publicado en la revista académica Neuroscience, por científicos de Canarias y Finlandia, afirma que escuchar el género evoca más actividad cerebral que otras formas de música, incluida la clásica.
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El estudio, denominado El estilo musical no solo modula la corteza auditiva, sino también las áreas relacionadas con la motricidad, explica los datos recopilados al examinar la actividad cerebral de 28 personas diferentes mientras probaban música dentro de los géneros de clásica, folk, electrónica y reguetón.
Durante el estudio, los investigadores encontraron que cuando los participantes escuchaban reguetón, había una actividad cerebral significativamente mayor que con otros géneros. Para el estudio, los científicos se aseguraron de que los participantes no tuvieran entrenamiento musical y utilizaron una resonancia magnética funcional para analizar áreas de interés en el cerebro como los ganglios basales (placer y emociones), aquellos con actividad auditiva (procesamiento de sonidos) y habilidades motoras (movimiento).
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El Dr. Jesús Martín-Fernández, investigador principal del estudio y residente neurológico del Hospital Universitario Nuestra Señora de la Candelaria de Santa Cruz de Tenerife, unió sus pasiones por la neurocirugía y la composición musical para este estudio, que se viralizó poco después de su publicación.
“Lo que hemos visto es que todas las áreas motoras, la piramidal y los ganglios basales, el reguetón lo activa mucho más que cualquier otro género”, dijo a RTVE.es. “Una de las piezas interesantes del estudio es que hemos eliminado el contenido lingüístico, es solo música instrumental”.
Martín-Fernández también le dijo al Washington Post que las áreas del cerebro observadas en el estudio pueden ser útiles para encontrar una cura para la enfermedad de Parkinson. Además, las emociones que causa el reguetón en el cuerpo nos conectan con los ritmos de nuestros antepasados, lo cual es clave para ayudar a quienes padecen esta enfermedad.