El panorama musical independiente del Ecuador ha crecido durante los últimos años gracias al público, por supuesto; sin embargo, esto también se ha dado en consecuencia del trabajo de artistas de culto como Héctor Napolitano, Hugo Idrovo y el popular trovador de barrio Miguel ‘Segovita’ Segovia (@segovitam), quien durante décadas ha portado la bandera del denominado tropical funk.

En esta ocasión, Segovita presentó el pasado domingo una sesión acústica desde su jardín, en la cual interpretaba el tema Solo como un perro, contando únicamente con la compañía de su eterna compañera, su guitarra de cuerdas de nailon.

El excelente filme cuenta con la producción de David López (@davelopz) y el sonido a cargo de Jaime Carrillo (@jacarrillog) y José Segarra, quienes pertenecen al sello discográfico Grabador (@grabadorec).

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El video de excelente calidad nos muestra a un Segovita cantando y tocando su guitarra con su característico sentimiento, mientras camina por su barrio y jardín, luego se puede apreciar a un perrito que se roba todas las miradas y ayuda a graficar la analogía que bautiza esta canción. El color del material logra que uno empatice con rapidez en el sentimiento que busca transmitirse.

En cuanto al sonido, menos, es más. El minimalismo brinda seguridad y constancia al tema, teniendo un poco de ambiente, sin dejar que se contamine con ruido. Todo lo que se puede escuchar es la icónica voz de Miguel Segovia mencionando que se encuentra solo comiendo mortadela y un pedazo de pan.

La esencia de la música guayaquileña radica en artistas como Segovita, quienes independientemente de si tienen o no gran cantidad de seguidores siguen creando y produciendo su arte; arte que no decae, que tiene muchos pasos por delante y que simplemente toma momentos para descansar y luego volver con nuevo material en el que puede haber conciertos, sencillos, álbumes, etc.

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Miguel Segovia se siente solo como un perro, pero detrás de él tiene una pequeña, pero fiel fanaticada.