Los actores de la industria musical alemana obtuvieron el martes una primera victoria judicial contra OpenAI cuando un tribunal consideró que el gigante estadounidense de la inteligencia artificial infringió los derechos de autor de las letras de las canciones.

Los “modelos lingüísticos” utilizados por OpenAI, así como “la reproducción de los textos de las canciones en los resultados del chatbot” constituyen “una violación de los derechos de explotación protegidos por los derechos de autor”, indicó el tribunal de Múnich en un comunicado de prensa.

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La sociedad alemana de gestión colectiva de derechos de autor musicales (GEMA), que cuenta con unos 100.000 compositores y editores musicales entre sus miembros, representa en este caso a los artistas detrás de nueve canciones alemanas.

La empresa presentó una demanda en noviembre de 2024 acusando a OpenAI, creadora del robot conversacional ChatGPT, de haber utilizado letras de canciones para entrenar a sus sistemas de inteligencia artificial, sin licencia ni pagar nada a los autores.

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(FILES) This file photo taken on January 23, 2023 in Toulouse, southwestern France, shows screens displaying the logos of OpenAI and ChatGPT. A German court ruled on November 11, 2025 that OpenAI has infringed copyright law by using song lyrics to feed its chat models in a case that could have wide implications for European artists. The Munich court found that the maker of ChatGPT was not entitled to use song lyrics to train its artificial intelligence without licences, and that the artists who wrote them are entitled to compensation. (Photo by Lionel BONAVENTURE / AFP) Foto: AFP

OpenAI argumentó que no había infringido la ley porque sus modelos lingüísticos no almacenan ni copian datos específicos, sino que reflejan en sus ajustes lo que han aprendido, según el tribunal.

En lo que respecta al chatbot, son los usuarios los que producen sus resultados y los responsables de ellos, afirmó OpenAI.

Pero el tribunal dictaminó el martes que los demandantes tenían derecho a una indemnización “tanto por la reproducción de los textos en los modelos lingüísticos como por su reproducción en los resultados”.

OpenAI se ha enfrentado a varios procesos judiciales en Estados Unidos, en los que grupos de medios de comunicación y autores, entre otros, afirman que ChatGPT fue entrenado con sus obras sin permiso.

Pero el caso de Múnich es el primero de este tipo en Europa, según GEMA.

“Al operar con ChatGPT sin pagar una licencia, OpenAI viola la ley de derechos de autor”, dijo la organización en sus redes, en las que celebró este hito.

OpenAI expresó su “desacuerdo”, indicó una portavoz de la compañía a AFP.

“Estamos estudiando los posibles pasos a seguir”, añadió, subrayando que la sentencia solo se refiere a los textos que figuran en la demanda, en particular los éxitos de las estrellas alemanas Helene Fischer y Herbert Grönemeyer.

“La decisión afecta a un número limitado de personas y no tiene ningún impacto en los millones de personas y empresas desarrolladoras que usan nuestra tecnología a diario en Alemania”, añadió.

El tribunal alemán, sin embargo, consideró las reivindicaciones de la GEMA “fundadas, tanto por la reproducción de los textos en los modelos lingüísticos como por su reproducción en los resultados”.

Respecto al primer punto, “una percepción indirecta” de la obra es “suficiente para constituir una reproducción”, considera el tribunal, que se basa en la jurisprudencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea.

Y en sus respuestas, el chatbot ChatGPT “hizo públicas las letras de las canciones objeto de litigio sin autorización”, añadió la corte.

Para el gabinete de abogados Raue, que representa a GEMA, la decisión del tribunal “aporta seguridad jurídica a los creadores, editores musicales y plataformas de toda Europa y podría tener repercusiones mucho más allá de Alemania”.

También envía “una señal clara a la industria tecnológica mundial”, afirmó el gabinete.

OpenAI, cuyo ChatGPT cuenta con unos 700 millones de usuarios semanales, es uno de los líderes mundiales en inteligencia artificial.

El poder de estos gigantes sobre la creación musical y literaria es denunciado regularmente por los actores de estas industrias, que exigen una regulación más estricta, en particular a través de un reglamento europeo (AI Act), para obtener transparencia sobre los datos utilizados y garantizar sus ingresos.

La Confederación Internacional de Editores Musicales, una organización con sede en Bruselas, calcula que los gigantes tecnológicos han absorbido “toda la música del mundo” sin respetar los derechos de autor, según un estudio publicado el 9 de septiembre en la revista musical Billboard. (I)