Cuando su primera hija nació, Edwin Alcarás empezó a tener una revisión de la historia de su familia. “¿Cómo organizamos eso que llamamos pasado?”, “¿Qué le voy a contar a ella?”, fueron algunos de los cuestionamientos que se hacía el hombre que provenía de unos ancestros con ramas sueltas y sin un árbol como base. “Se volvió muy importante esta idea interior y emocionalmente”, afirma en referencia a crear una memoria.