Un ambiente tenso alrededor de los príncipes Guillermo y Enrique, horas antes del funeral de su abuelo

Las tensiones entre los hijos de la princesa Diana, el príncipe Guillermo y el príncipe Felipe, han tomado mucha de la energía de los organizadores del funeral de su abuelo, el príncipe Felipe, que se realizará mañana a las 09:00 de Ecuador.

Según se cree, es la primera vez que los hijos de los príncipes de Gales se verán cara a cara en más de un año.

El periódico británico The Sun recibió reportes de que hacer planes para este sábado ha sido un “campo minado”, con todo el mundo caminando de puntillas para no exacerbar la situación.

Pero los hermanos han dicho que quieren enfocarse en hacer el duelo por su abuelo, el duque de Edimburgo, y poner a un lado sus diferencias.

Un vocero del palacio de Buckingham dijo: “Esto es un funeral. No seremos arrastrados a esas percepciones de drama. Hemos llegado a acuerdos, y estos reflejan los deseos de la reina”.

Las complicaciones, por supuesto, tienen que ver con las declaraciones de Enrique y su esposa Meghan Markle en la entrevista televisiva con Oprah Winfrey, en la que acusaban a miembros de la familia real de racismo y de discriminación.

Enrique también dijo que su hermano estaba “atrapado” en la familia real.

El periódico The Mirror, por su parte mencionó que las emociones están muy altas, hay heridas abiertas, pero también hay conciencia de hacer concesiones, sobre todo por la reina, que ha dicho que es su deseo que la familia esté junta.

Los hermanos se mantendrán a 4 metros de distancia al escoltar el ataúd del príncipe Felipe hasta su destino. Entre ellos caminará Peter Phillips, el hijo de la princesa Ana.

Pero las fuentes del palacio insisten en que la formación del cortejo se hizo puramente según el parentesco y la edad. Peter Phillips tiene 43 años. Guillermo tiene 38, y Enrique, 36.

The Sun hizo notar que la formación es diferente al funeral de la princesa Diana en 1997, cuando los dos jóvenes príncipes caminaron juntos tras el ataúd de su madre.

Una vez dentro de la capilla, los hermanos se dividirán, con Guillermo al lado de Peter, y Enrique junto al conde de Snowdon.

La biógrafa real Penny Junor dijo que la reina ha encontrado una solución elegante a un problema muy incómodo. “Ha sido difícil, pero ella ha estado en todos los detalles. Es una pena que se haya llegado a esto. Creo que la brecha entre los hermanos es realmente trágica. Han estado juntos durante una niñez difícil, espero que puedan arreglarlo.”

Todos los ojos estarán en ellos.

En los días después de que la entrevista con Oprah se televisara en Reino Unido, Guillermo se vio en la obligación de hablar, diciendo que su familia era “para nada racista”.

La versión del palacio es que Enrique se comunicó con su hermano y con su padre, el príncipe Carlos, y con sus primas, las princesas Beatriz y Eugenia, para disipar cualquier disputa antes del funeral. Y que los hermanos están deseosos de pasar tiempo juntos después de la ceremonia.

Harry está haciendo el aislamiento de rigor en su antiguo hogar de Frogmore Cottage, después de su viaje, que realizó sin su esposa, Meghan Markle.