La presentadora de televisión se ha vuelto empresaria y coach de vida. Desde hace tiempo ha estado intentando darle un propósito a su plataforma, que acopla a más de un millón de seguidores, quienes gustan de su contenido. En este caso, ha decidido enfocar su misión de vida en ayudar a mujeres con baja autoestima con la publicación de videos y fotos que aconsejan y dan apoyo a su grupo objetivo.
Su religión también está presente: la conductora del desaparecido programa Sábado gigante siempre intenta incluir a Dios como parte fundamental para crear ese cambio y crecer a nivel personal. “No solo creas en ÉL en los momentos buenos, cree en Él en los tiempos difíciles, cree en nuestro Señor SIEMPRE. Confía, no dudes de su poder, y todo lo que pides en tus oraciones, sucederá (sic)”, relata en sus redes.
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Desde noviembre le ha dado un giro a su cuenta de Instagram, y en ella se pueden encontrar diferentes temas, como los siguientes: “¿Cómo me recupero después de una gran desilusión?”; “Cosas que debes ignorar para ser feliz”; “Cosas que Dios quiere para nosotras”, y “Pasos para mejorar tu autoestima”.
La cubana se ha dado a conocer por su animada personalidad, por bailar, hacer reír y alegrar el ambiente de los canales en los que trabaja. Ahora está traduciendo esa felicidad a su Instagram, desde donde ya se evidencian resultados con un aumento en su número de seguidores y la viralidad de sus videos, que generan reacciones y comentarios positivos.
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“Tus palabras nos dan mucha fuerza y energías y positivismo y Dios siempre está de nuestra mano y yo a veces cuando siento que me estoy sintiendo débil o deprimida, siento en mi mano a Dios y me da la fuerza para decir ‘tú eres una guerrera fuerte y luchadora y ejemplo para tu familia y levanto mi cabeza y digo gracias mi Dios por siempre estar a mi lado’, eres muy grande en mi corazón (sic)”, le han expresado en una de sus publicaciones. (E)